Managua, 5 nov (PL) Alrededor de cuatro millones de nicaragüenses están facultados para acudir a las urnas este domingo y escoger al presidente y vicepresidente de la República, así como a 20 diputados nacionales, 70 a nivel departamental y regional y 20 al Parlamento Centroamericano.
Para el caso de la primera magistratura del país aspiran seis candidatos de diversas tendencias políticas, lo que para muchos analistas desmiente la falta de pluralidad esgrimida por grupos minoritarios que -según denuncias- intentan empañar el proceso.
Entre los postulados por las diversas organizaciones partidistas del país sobresale el mandatario Daniel Ortega, quien junto a Rosario Murillo como fórmula presidencial, es considerado el gran favorito para obtener la victoria por un amplio margen.
Daniel Ortega
Todos los pronósticos coinciden en que el actual presidente obtendrá sin contratiempos un nuevo mandato, avalado por el masivo apoyo de los nicaragüenses a su gestión de gobierno incluyente, de alianzas y de consensos.
Esa elevada popularidad -que le ha permitido ubicarse entre los jefes de Estado con mayores niveles de aceptación a nivel continental- también se explica por los diversos programas sociales, económicos y culturales impulsados por el gobierno.
Todos tienen como eje prioritario erradicar la pobreza, mejorar la calidad y el nivel de vida de la población, conducir al país por la senda del crecimiento económico sustentable y reafirmar la identidad pluricultural del nicaragüense.
De esa manera el líder indiscutible del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), al que ingresó en 1963, mantiene una amplia base social, identificada con un proyecto que se define como cristiano, socialista y solidario.
Nacido 11 de noviembre de 1945, en La Libertad, departamento de Chontales, Ortega cursó estudios de Derecho en la Universidad Centroamericana de Managua.
En 1965 es promovido a miembro de la Dirección Nacional del FSLN y dos años después designado jefe de su movimiento de resistencia urbano contra la dictadura de Anastasio Somoza.
A causa de esa actividad revolucionaria, Ortega fue encarcelado y torturado de 1967 a 1974, tras lo cual marchó al exilio para posteriormente reincorporarse a la lucha que puso fin a la dictadura somocista en 1979.
Tras la victoria de la Revolución, integró el Gobierno de Reconstrucción Nacional y en 1984 fue electo presidente, etapa en la que debió enfrentar una guerra interna organizada y financiada desde Estados Unidos, entre otros retos.
Posteriormente participó en los comicios celebrados en 1996, 2002, 2006 y 2011, obteniendo en estos dos últimos años la victoria electoral.
Maximino Rodríguez
El candidato por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Máximino Rodríguez, es el más cercano rival de Ortega, si bien la distancia entre ambos es extremadamente abrumadora.
El político y ganadero opositor apenas rebasa el ocho por ciento en la intención de votos, frente al casi 70 por ciento del líder sandinista, acorde con la última encuesta divulgada por la firma M&R Consultores previo al silencio electoral de 72 horas antes de las votaciones.
Rodríguez, nacido el 19 de abril de 1961 en Malpaisillo, departamento de Léon, fue un comandante de las fuerzas contrarrevolucionarias durante la guerra de la década de los años 80 del pasado siglo, conocidos aquí como Contra, período en el que alega tuvo cinco mil hombres bajo su mando.
Posteriormente fue diputado por el departamento de Matagalpa -lugar donde reside actualmente- entre 1996 y 2011. Asimismo, se autodefine como un estratega militar, cuya experiencia -según dice- aplica en la vida política.
No obstante, más allá de la validez o no de esa posición o experiencia, su postulación apenas ha logrado un respaldo muy bajo, a juzgar por todas las encuestas divulgadas durante el proceso electoral. Nunca llegó a superar el 10 por ciento en la intención de votos.
Su compañera de fórmula es Martha McCoy, directora administrativa del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación del Sistema Educativo Nacional.
Saturnino Cerrato
El aspirante por el partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Saturnino Cerrato, en un principio se apartó de la denominada Coalición Nacional por la Democracia y del Partido Nueva Alianza Cristiana para formar su propia organización.
Sin embargo, el reverendo evangélico, de 65 años y quien dirigió durante 20 años la Asamblea de Dios, la mayor organización protestante de Nicaragua, finalmente recaló en la entidad que lo postula actualmente para presidente.
Cerrato apenas logró un 2,3 por ciento en la intención de votos en la citada encuesta de M&R Consultores, para ocupar así el tercer lugar en la preferencia de los electores.
Desde el mismo arranque de la campaña electoral, el propio pastor reconoció que carecía de suficiente base electoral para defender el voto en estos comicios.
En las elecciones de 2011 la ALN alcanzó el 0,40 por ciento de los votos, de acuerdo con cifras suministradas por Consejo Supremo Electoral.
La fórmula presidencial de Cerrato es Francisca Chow, de Puerto Cabezas, en la región autónoma del Caribe norte.
José del Carmen Alvarado
Odontólogo de profesión, José del Carmen Alvarado, candidato por el Partido Liberal Independiente (PLI), fue en último en postularse tras la renuncia de su predecesor Pedro Reyes.
Si bien Alvarado, de 66 años y natural de Granada, es considerado un veterano en las filas del PLI, nunca ha desempeñado un puesto público ni optado con anterioridad por un cargo de elección popular, hasta ahora.
La referida encuesta recogió un dos por ciento en intención de voto para este político, quien se autodefine de centroizquierda con ideas liberales.
Lo acompaña como candidata a la vicepresidencia Yadira Ríos, abogada de 42 años, oriunda del departamento de Estelí.
Erick Cabezas
Siendo el candidato más joven, con 40 años, Erick Cabezas se postula por la organización política más antigua de Nicaragua, el Partido Conservador (PC), cuyo origen se remonta a 1851.
Su propuesta de campaña giro en torno a la lucha contra la corrupción, la cual promocionó mediante giras por el territorio nacional y en las redes sociales, aparentemente sin mucho éxito.
Las encuestas le dieron apenas un 1,6 por ciento en la intención de votos.
Cabezas concurre de la mano de la arquitecta y docente Virginia Montoya, de 53 años, y quien apenas entró en la política hace poco más de un año.
Carlos Canales
El candidato por el partido Alianza por la República (APRE), Carlos Canales, de más de 60 años, es un ingeniero y empresario que cuenta según las proyecciones con un respaldo de 0,8 por ciento.
Canales basa su propuesta en los valores morales del trabajo, el respeto a la ley, a los mayores y la autoridad, entre otros temas relacionados con educación y salud.
Lo acompaña como aspirante a la vicepresidencia Nilo Salazar, secretario general de la Confederación General de Trabajadores Independiente.