México, 29 nov (PL) La XII Caravana de Madres de Centroamericanos Desaparecidos en su tránsito hacia Estados Unidos acudirán hoy a una fosa común ubicada detrás del panteón Domingo de Ramos, de Juchitán, en el estado mexicano de Oaxaca.
Visitarán, además, el albergue situado en la comunidad Chahuites y posteriormente retornarán al sureño estado de Chiapas.
Ayer, sus integrantes arribaron a Oaxaca y recibieron los abrazos de centroamericanos refugiados en el albergue Hermanos en el Camino, que fundó el sacerdote Alejandro Solalinde.
Madres y padres de migrantes exigieron allí justicia y verdad al gobierno mexicano.
Los activistas entregaron en el albergue fotografías de sus hijos y familiares desaparecidos al intentar cruzar México con rumbo a Estados Unidos en busca de trabajo.
Posteriormente, los migrantes colocaron sus huellas dactilares en una enorme manta blanca, como recuerdo de su solidaridad con las madres que intentan encontrar a sus hijos e hijas.
Las esperanzas no las pierden quienes comenzaron su recorrido el pasado 15 de noviembre por Chiapas, en la frontera con Guatemala.
Hasta la fecha visitaron 11 ciudades, donde se lograron dos reencuentros, uno en Zacatecas y el otro en Veracruz.
Esta XII caravana es impulsada por el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) y sus miembros proceden de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
Rubén Figueroa, uno de los coordinadores del MMM, destacó que la violencia que viven los migrantes cuando recorren México cada vez es peor.
También acompañan a la caravana integrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración.
Denominada Buscamos vida en caminos de muerte, recorre sobre todo aquellos territorios que pertenecen a la ruta que realizan los migrantes para llegar al llamado sueño americano.
Caravana de madres centroamericanas recorren Oaxaca
