Como mentada de madre fue calificado el nuevo salario mínimo para 2017 por la clase trabajadora y los diversos sectores productivos de la sociedad, luego que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASIMI), diera a conocer el “nuevo” y fabuloso incremento de ¡cuatro pesos!
El diputado Víctor Hugo Romo Guerra consideró “insuficiente y anticonstitucional” el reciente incremento anunciado al salario mínimo, “ya que ni siquiera alcanza para adquirir la canasta básica”.
El legislador perredista llamó a la Asamblea Constituyente a evaluar y plasmar un nuevo modelo de política laboral en la ciudad de México en la Constitución para la Ciudad de México, para elevar la calidad de vida de todos los trabajadores en la capital de la República.
Dijo que dicho aumento constituye “un insulto para más de 40 millones de mexicanos que viven en la pobreza y seguirán recibiendo un salario de miseria que no les alcanza para vivir decorosamente”.
En entrevista, señaló que la crisis económica que atraviesa el país se agudizará en 2017, porque seguirá imparable el deslizamiento del peso, el aumento de las tasas de interés y la tendencia es que se incremente el desempleo, particularmente una vez que tome posesión el nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Es natural que los bienes y servicios elementales para los mexicanos mantengan su tendencia al alza y terminen por asfixiar a los más pobres en 2017”, advirtió.
Asimismo dijo que es necesario pugnar por lo menos por un aumento al salario mínimo de 90 pesos –como lo plantea el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera-, por encima de la línea de pobreza que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Recomendó sumarse a la propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana, organismo cúpula empresarial, y del Jefe del Ejecutivo local “para generar un bloque que luche organizadamente por un salario mínimo digno, una remuneración suficiente para cubrir las necesidades básicas de los más pobres”.
Insistió que “se trata de un incremento anticonstitucional, porque nuestra Carta Magna establece que el salario mínimo debe permitir a una familia obtener los recursos y satisfactores mínimos como alimentación, educación y entretenimiento para vivir de manera decorosa y digna, lo que no es posible con el salario anunciado para 2017”.
Aseguró que “es indispensable que se analice con fundamento, prudencia, responsabilidad y objetividad un incremento gradual a esa remuneración y, al mismo tiempo, se despliegue una estrategia para impulsar la productividad en el país”.