Por Alberto Aranda
(N22).- Un día Brian Duffy, fotógrafo londinense, decidió quemar todo su archivo. Años de trabajar para las revistas de modas más importantes y los portafolios que hizo para Nina Simone, John Lennon, Charlton Heston, Sammy Davis Jr. y Brigitte Bardot se perdieron. Su hijo se ha dedicado a rescatar de los archivos este legado, ahora podemos ver uno de sus trabajos, quizá el más personal por la relación de amistad que tuvo con David Bowie.
“No fue sino hasta el 2010 que su hijo, Chris Duffy, comenzó a recuperar su trabajo. Lo que nos interesa un poco es que el público conozca el trabajo de Brian Duffy porque a Bowie todos lo conocen, pero Duffy en su momento era tan famoso como Bowie y lo triste, es que no hay mucho material de donde partir”, comentó Johan Graffman, organizador de la exposición.
Si bien podemos ver la portada del álbum Aladdin sane, también conocida como la Monalisa del pop, en la que se muestra el rostro del artista con un rayo rojo y azul, también están las imágenes de Ziggy Stardust, Scary Monsters, Thin white duke y The lodger, pero sobre todo destacan algunos retratos íntimos del cantante.
“También creo que es un poco ver el proceso de colaboración y transformación de Bowie, hay piezas donde se percibe un poco más vulnerable, más humano y en un proceso de transformación. Es interesante ver cada proceso creativo en el cual los dos trataban de crear personajes y desarrollarlos, y hay fotos más cándidas donde se ve un lado muy humano”.
Duffy/Bowie: Five Sessions permanecerá en el Museo de la Ciudad de México hasta febrero del 2017.