*Árbitro en La Haya
*A la “Refundación”
*Los Grandes “Pavos”
No son pocos los indicios acerca de que el poder Judicial ni actúa con autonomía plena ni concluye con justicia verdadera las querellas que tocan los cimientos del sistema, bajo el falaz argumento de preservarlo aun por encima de la corrupción y la inequidad política. Sucede, por ejemplo, con los ex presidentes: toman el camino del olivo, por el temor de que su presencia en México encienda discusiones y obligue a señalamientos, como si se tratase de un pacto para evitar el escándalo y el consiguiente escarnio público; si no están cerca no se les observa y, con ello, las asechanzas disminuyen.
¿Cuántas veces, durante la larga hegemonía priísta –hasta el 2000-, observamos la sumisión del Congreso, eso es del poder Legislativo, a un Ejecutivo cuyos impulsos eran leyes porque sus iniciativas eran sólo una especie de trámite burocrático? ¿Acaso no se daba el singular fenómeno, en ese mismo lapso, de que las oposiciones ganaban entonces los debates y perdían las votaciones asfixiadas por los mayoriteos de un partido casi único? Pero, apremiadas por las presiones internacionales –sólo los cubanos Castro y el venezolano Chávez las repelieron y soportaron en sus respectivos momentos-, las concesiones fueron convirtiéndose en gracias habituales de los mandatarios urgidos de poner ciertos sellos republicanos durante sus inicios sexenales; y así llegamos a las reglas que fueron llevando al PRI a la urgencia de la alternancia bajo los auspicios de la Casa Blanca y a punta de traiciones –bien documentadas desde que se cedió el gobierno de Baja California al PAN en 1989-, que culminaron con la ruindad de ernesto zedillo. Lo recuerdo por si a enrique peña nieto le han cerrado ojos y oídos para separarlo de estos hechos.
En línea semejante, el Judicial, hasta su instancia mayor, la Suprema Corte de Justicia, ha dado muestras fehacientes de una especie de supeditación a ciertas reglas “de oro” de un sistema carcomido, entre ellas la de no tocar a los ex presidentes.
Sólo existe una pobre excepción: el caso de echeverría, quien fue arraigado temporalmente en su exuberante residencia de San Jerónimo durante dos años y exonerado con parcialidad escandalosa por el tremendo delito de genocidio –con la justa denuncia, rebosante de pruebas y argumentos, de por medio-, para tranquilizar a ciertos sectores de opinión, los de priístas intransigentes, quienes pensaban que golpeando al ex mandatario difamaban igualmente a su partido de origen. Todos sus sucesores, en mayor o menor grado, y su antecesor díaz ordaz, cuando ya poblaba uno de los camposantos, han sido objeto de severas denuncias, sea por prevaricación, peculado o, peor aún, por las persecuciones y muertes de centenares o miles de personas adjudicadas a sus fuerzas de seguridad. En el caso reciente de calderón la cifra aumenta a medida que pasan los días: de los 83 mil registrados al final de su mandato, las organizaciones no gubernamentales europeas alegan tener un listado de 130 mil lo que obliga a situar a nuestro país dentro de la franja de las naciones más violentas del planeta.
Las cifras aumentan desproporcionadamente: durante el peñismo bárbaro ya se suman más de 80 mil cadáveres más en cuatro años de ejercicio; y todo ello sin considerar a los desaparecidos, que no son sólo los normalistas de Ayotzinapa, cuya suma ya es de nueve mil en este periodo sumados a los veinte mil que “heredó” la bazofia de calderón interesado en prolongarse a través de una candidatura para su mujer y GRAN administradora, Margarita Zavala.
Pero nadie se explica los porqué de las discrecionales amnistías dictadas a favor de los “ex” aun a pesar del clamor general o de buena parte de las comunidades afrentadas –siempre habrá defensores que postulen lo contrario-, sin siquiera indagatoria alguna sobre los torcidos procedimientos de cada uno de ellos. Por ejemplo, el ex procurador Antonio Lozano Gracia, panista colocado como procurador general en la primera fase de la administración de zedillo, me confió –“El Gran Simulador”, Grijalbo, 1997-:
–A mí me retiraron del cargo cuando pretendí formalizar una denuncia contra el entonces presidente zedillo por una controversia de índole constitucional.
–Pero él era su jefe…
–Sin estar exento de la justicia –replicó-. Pero, además, teníamos encima al ex presidente salinas quien me llamaba, a cada rato, preguntándome, después de la aprehensión de su hermano Raúl, sí íbamos a ir por él.
–¿Qué le respondió usted?
–Que no, porque no teníamos pruebas concluyentes.
–Entonces, ¿no había responsabilidad alguna del ex mandatario sobre los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu en 1994?
–El de Colosio –afirmó- fue un crimen desde el poder.
–El poder era salinas…
–No necesariamente…y creo que le estoy dando una pista.
Hasta allí llegó, obviamente insinuando que el gran asesor de entonces, joseph-marie córdova montoya, debía responder por cuanto le señalaba; pero éste fue tan hábil que puso en la encrucijada a los legisladores perredistas que le acusaron: si no presentaban pruebas les amenazó con querellarse contra ellos… y Cuauhtémoc Cárdenas, lo que le hubiera imposibilitado, en la víspera de las elecciones de 197, a acceder a la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En el PRD optaron por dejar ir a la liebre para evitar poner en riesgo el triunfo cantado del ingeniero en el centro neurálgico del país y que, desde entonces, representa el mejor filón para este partido, política y económicamente hablando.
¿No es significativa, entonces, la supeditación de los órganos judiciales al poder supuestamente superior aun cuando por encima del Ejecutivo debiera estar la “soberanía popular” representada por el Congreso de la Unión? Esta interrogante ni siquiera se dignan en contestarla los integrantes de la nueva clase política experta en negociaciones soterradas y alianzas turbias como las de 2010 y 2011 entre el panismo gobernante y el partido que no reconocía al mandatario calderón –minúscula- por sus pecados originales –esto es la usurpación de una Presidencia precaria-.
Así llegamos a los últimos episodios de aquel 2012 lamentable que sembró las malas semillas: un grupo de académicos acusó a calderón –minúscula- por “genocidio económico”, un delito no tipificado en ninguno de los códigos penales –el federal y los estatales- que rigen en México aun cuando se pretenda crear jurisprudencia al respecto bajo las bases de un endeudamiento colosal, tres veces mayor a las propaladas reservas internacionales del país que alcanzaron niveles récord: 162 mil millones de dólares, tan ociosos como espectarles, esto es se sabe que existen pero nadie puede verlos sobre todo lo referente al oro por cuatro mil millones de dólares… resguardado en una bóveda de Arizona; y el segundo capítulo lo escribió Humberto Moreira Valdés, siniestro agiotista ex gobernador de Coahuila y pasajero presidente del PRI, al presentar en el Tribunal Internacional de La Haya, en Holanda, una denuncia contra el mismo ex mandatario arguyendo el genocidio cometido por éste en agravio de decenas de miles de personas, en su mayor parte inocentes en cuanto a las mafias dominantes cuyos elementos se mataro0n entre sí. ¿Ochenta mil?¿130 mil? Y ello sin contar a los desaparecidos, veinte mil más, que obviamente tienen más probabilidades de estar bajo tierra… como los huesos en el desierto de Samalayuca, alrededor de Ciudad Juárez.
No faltaron panistas, como Luis Alberto Villarreal ex coordinador de su bancada en la Cámara baja, quienes soltaron todo tipo de calificativos. Por ejemplo, Juan Molinar Horcasitas –quien se mantuvo en la cúpula hasta su muerte, no está libre de acusaciones por los infinitos señalamientos dada su responsabilidad en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo que visité no hace mucho en uno de los instantes más duros que recuerdo por cuanto las fotografías de decenas de bebés calcinados sin justicia alguna sobre sus pequeños cuerpecitos-, se dio el lujo de calificar la querella de Moreira como “política barata”. Tan barata como las vidas de los niños quemados y de la barbarie encendida por obra y gracia de un sujeto execrable, felipe calderón hinojosa. Nunca hubiéramos siquiera imaginado que nos iría peor, mucho peor, con peña.
Debate
Son muchos los proyectos anunciados por el gobierno en curso para el futuro inmediato sin el consenso únicamente de los lópezobradoristas quienes enseñan los puños, agitan y en ocasiones protegen a los radicales. ¿Ni siquiera será posible la puesta en marcha de los ferrocarriles para pasajeros, sugerida por el propio Andrés Manuel en el 2000? No debe serse más papista que el Papa porque entonces, con léxico ibérico, se tornan en patatas calientes e infecundas.
He señalado, en otras ocasiones, que el extinto maestro Ignacio Burgoa insistía en que no haría mayor cambio en el país que aquel derivado del cumplimiento, sin recovecos ni interpretaciones falaces, de la Carta Magna en donde anidaban los principios fundamentales a rescatar. Siguiendo la misma línea de pensamiento no existirá reforma más eficaz que resucitar la ponencia colosista sobre la refundación del Estado, más bien del gobierno para no caer en las consabidas confusiones semánticas, modificando las estructuras y derribando los cimientos podridos.
Urge esta reforma estructural; de otra manera seguiremos andando sobre la cuerda floja encima del abismo… como en aquella conferencia, que se suponía sería mensual, al pie de la Barranca del Cobre, en Chihuahua, en donde el economista zedillo, sin fundamentos políticos elementales, fue “cazado” por un corresponsal extranjero con relación a los dineros provenientes del narcotráfico con los cuales había logrado extender los “votos del miedo” unos meses después del magnicidio de Lomas Taurinas. Y le comparó, además, con el colombiano Ernesto Samper Pizano, mandatario de Colombia entre 1994 y 1998, acusado durante el proceso 8000, en 1995 precisamente, por haber lavado dinero durante su campaña presidencial. Zedillo se quedó mudo… y no volvió a convocar a conferencias de prensa abiertas. El miedo no anda en burro. En México, se concluyó, no estamos preparados para tales cosas.
¿De verdad?
La Anécdota
Los “pavos” grandes sobrevivieron a la Nochebuena, la Navidad y el Año Nuevo. No cayeron los líderes del SME, SNPRM y de los telefonistas, verdaderos miembros del jurásico todavía intocables. Vamos apenas en el primer tercio del sexenio, cuyo final se antoja precipitado, pero es necesario, además de las palabras, que el actuar substituya al verbo agolado.
Veremos si en este Año Nuevo pueden mantenerse los ingenuos en las redes de manipulación mediática, y esas enormes aves de rapiña, los pavos de la política, logren vivir su última cena, incluyendo al señor peña nieto quien cenó muy a gusto hace dos días en compañía de su “gaviota” y de media docena de vástagos, de él o de ella ninguno de ambos por el momento, en espera de comenzar a aplicar siquiera algo de cuanto ha hablado en estos días. ¿Le creemos? No, yo no. Un buen título para una telenovela…digamos de TV Azteca para no incomodar a Azcárraga y sus libretistas: Amor a Conveniencia.
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E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
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LAS DENUNCIAS DEBEN CONOCERSE Y SEGUIRSE, NO BURLARSE DE ELLAS POR ENTES SIN AUTORIDAD MORAL ALGUNA. ¿VAMOS A PERMITIR QUE LOS calderonistas DL PASADO Y LOS peñistas EXTIENDAN SUS CARCAJADAS SOBRE UNA COMUNIDAD AFRENTADA Y DEJADA CASI EN ESTADO DE INDEFENSIÓN ANTE LAS MILES Y MILES DE MUERTES VIOLENTAS NI SIQUIERA INVESTIGADAS? LAS VENDETTAS YA SON LA SEGUNDA CAUSA DE FALLECIMIENTOS EN EL PAÍS. ¿LE SEGUIMOS O SE HACE JUSTICIA?