Washington, 25 ene (PL) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy la orden ejecutiva que autoriza la construcción de un muro en la frontera con México, en respuesta a su reiterada y polémica promesa de campaña.
El mandatario rubricó ese documento durante una visita al Departamento de Seguridad Nacional, donde también emitió una directriz que bloquea la subvención federal a los estados y ciudades que se nieguen a deportar a inmigrantes ilegales.
Según funcionarios citados por el diario New York Daily News, la orden relativa al muro fronterizo permitirá técnicamente el trabajo en esa barrera y ayudará a acomodar el financiamiento para su edificación.
En una entrevista que ABC News transmitirá íntegramente esta noche, Trump dijo que la construcción de la obra comenzará en meses y que su planeamiento se iniciará de inmediato.
Aún no está claro cómo se financiará o cuánto costará, pero el mandatario repitió su declaración de que el vecino país reembolsará a Estados Unidos el costo del proyecto, algo rechazado por el gobierno mexicano.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, se refirió a la construcción como una gran barrera física en la frontera sur.
Según declaró a los medios, se trata de algo más que de una promesa de campaña, pues es un primer paso de sentido común para realmente asegurar la frontera porosa y evitar el flujo de drogas, delincuencia e inmigración ilegal.
En el caso de la otra orden firmada este miércoles, se dirige a las llamadas ciudades santuarios -unas 300 en el país, entre ellas Chicago, Nueva York y Los Ángeles- las cuales se abstienen de detener a inmigrantes que se encuentran de forma ilegal en territorio estadounidense.
Para el portal de USA Today, esta medida podría convertirse en un conflicto importante entre el presidente y los gobiernos locales, y probablemente dará lugar a cuestionamientos legales para determinar hasta dónde la Casa Blanca puede dictar sus prioridades.
Durante la campaña como candidato republicano Trump reiteró su intención de construir el muro fronterizo y, además, indicó la posibilidad de suspender la inmigración desde naciones con historia de terrorismo contra Estados Unidos.
Esos y otros comentarios provocaron numerosas críticas dentro y fuera de su país, incluidas las de varios gobiernos y organismos internacionales que consideraron las declaraciones discriminatorias y xenófobas.