Por Mario Velázquez
Ciudad de México, 27/01/17 (N22).- ¡No te burles, no te burles, condenado demonio de escuincla! ¡Claro que te estás burlando! ¿Crees que no sé que te parezco una idiota o una loca? ¡Son los niños como tú los que están locos!
El fragmento anterior forma parte de Los niños están locos, título dado por Héctor Manjarrez a su nuevo volumen de cuentos en el que vuelve sobre uno de los tópicos más desarrollados en su obra: La educación sentimental.
“Es el tema fundamental probablemente de cómo se hacen las relaciones sociales, se hacen en la familia y en la escuela. Y ahí es donde los locos, que son los adultos, le dicen a los niños que no aceptar las reglas que incluyen la violencia abierta, y la encubierta, la violencia verbal, la violencia de la amenaza, implícita y tácita es lo que justifica a los otros, a los abusadores, para decirles que están locos por oponerse o por resistir simplemente”.
Ubicados en la clase media de la Ciudad de México del siglo pasado y alejados de la nostalgia, los relatos exploran los primeros pasos de sus personajes en el mundo de la masculinidad dominado por la jactancia, el abuso y los impulsos autoritarios, un mundo sostenido en gran medida por la complicidad materna.
“Las familias quizá son menos violentas ahora, quizás, o se sienten menos justificadas a priori para ejercer la violencia, pero es un quizá. No creo que el machismo sea algo que ni remotamente haya desaparecido en México, lo que sí es que tiene mal nombre, tiene mala reputación, lo cual no impide que se practique”.
Los niños están locos fue editado por Era ediciones.