A TIRO DE PIEDRA: ENTRE AVANCES Y RETROCESOS

Por Julian Santiesteban

Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares.
Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos
Simón Bolívar

Al final de esta semana, el gobierno de Carlos Joaquín González en Quintana Roo cumplirá casi la mitad de su primer año y aunque de manera general el gobierno comienza a mostrar rumbo, algunas entidades públicas siguen debatiéndose entre el avance y el retroceso, derivado más de la incapacidad de quienes las encabezan, que de la realidad que les tocó afrontar con la enorme carencia de recursos.

Una clara muestra de lo anterior es la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), organismo que, si bien desde gobiernos anteriores se encargaron de “demoler”, convirtiéndola en la “caja chica” para los festines y oscuros apetitos de un grupúsculo gobernante, empeñado en no dejar peso sobre peso para la atención de las necesidades públicas; el actual director, Gerardo Mora Vallejo, nomás no termina de entender su rol como tomador de decisiones, por lo que la paraestatal ni encuentra rumbo ni realiza las funciones para las cuales fue creada.

Desde el inicio del gobierno joaquinista las quejas no han cejado: malos tratos, acosos laborales, despidos injustificados, asignaciones irregulares de obras y, esta misma semana, señalamientos anónimos en redes sociales de supuestos trabajadores de la paraestatal, en los que se enuncia a funcionarios que han sido partícipes del saqueo a las arcas de la CAPA, pero que con el cambio gubernamental permanecen en sus cargos como si nada ocurriera, en perjuicio –faltaba más- de los empleados “de a pie”, los que realizan el trabajo, los que aun sin recursos realizan las labores que se les exigen.

Ahora bien, avances también existen en la paraestatal, pero parecen más fundados en el esfuerzo externo, o dicho más claramente, avances hay “a pesar” de sus directivos, pues antes de que concluya marzo en Puerto Morelos comenzará a operar el organismo municipal de CAPA en Puerto Morelos, instancia que surgió a iniciativa de su presidenta municipal; Laura Fernández Piña, quien con dicha acción ha dado un claro ejemplo para sus vecinos municipios, Solidaridad y Benito Juárez, que siguen bajo el “yugo” de Aguakán, en perjuicio de decenas de miles de quintanarroenses que padecen cobros excesivos por el agua potable que consumen.

Faltará ahora que el naciente organismo siga siendo un avance y no represente un retroceso, y ello depende fundamentalmente de los recursos que se asignen para la atención de los portomorelenses; lo anterior se destaca justamente por la escasez que existe, las deudas heredadas que Mora Vallejo ha dado a conocer públicamente y porque; en suma, su gestión dista mucho de lo que la paraestatal demanda. Pero no es la única instancia así, ya le comentaremos las demás; por lo pronto bien por Laura Fernández Piña, y a ver cuándo se aplica el señor director; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

 

Deja tu comentario