Por Salvador Perches
Ciudad de México, 23/02/17 (N22).- La primera versión de la novelaLas batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, apareció en el suplemento cultural Sábado el 7 de junio de 1980 cuando dicho suplemento estaba bajo la dirección de Fernando Benítez.
Al año siguiente vio la luz en forma de libro vía editorial Era, y ahora los lectores en lengua árabe podrán disfrutar del entrañable relato de Pacheco porque la novela ha sido publicada en Palestina traducida al árabe por Shadi Rohana.
“En el caso de Las batallas en el desierto, sí puedo decir que había tantas afinidades con los lectores, porque es una obra que es literatura, está contando una historia pero al mismo tiempo está incorporando la política, está incorporando la historia, está incorporando figuras políticas y figuras históricas y esto en el caso específico de Palestina, que es mi país, somos muy políticos, intentemos lo que intentemos no podemos huir de la política, siempre está en nuestra cara, está en lo más íntimo de nuestras vidas”, explicó Shadi Rohana, traductor.
“Me encanta la idea de ver un texto de José Emilio, de ver en este caso, sí soy totalmente literal. Porque lamentablemente no puedo leer en árabe, pero la escritura es tan bella que me hace soñar y me hace imaginar el texto, me da mucho gusto, además lo que comentábamos antes, aquel libro que se ha traducido, cualquier libro que se le permita una proyección es un muro que se abate, es una distancia que se acorta, una frontera que desaparece”, añadió Cristina Pacheco.
Publicada en 2016, la versión palestina ofrece el diseño visual de la artista mexicana Adriana Ronquillo.
“Para empezar se abre al revés de cómo estamos acostumbrados en Occidente y es un trabajo muy estético desde el inicio, con la caligrafía que es muy hermosa y nosotros quisimos que tuviera una riqueza gráfica, que podamos también regalarles o llevarles un mensaje gráfico al pueblo árabe, por eso elegimos algunas técnicas tradicionales para México, como es el grabado. También hubo una intencionalidad al usar papel amate que es un papel tradicional mexicano que nos habla sobre la historia gráfica prehispánica de México”, concluyó Ronquillo.