Ha empezado el bombardeo en todos los medios publicitarios, pero mayormente en las diferentes herramientas de las redes, así como correos electrónicos sobre paquetes promocionales para viajar a las diferentes playas de México.
Mucha emoción para salir a vacacionar, pero ¿por qué?, y para aquellas personas despistadas que no saben, es por la sencilla razón que la Iglesia católica inició ayer el periodo de la cuaresma, con la toma de ceniza y durante estos 40 días para llegar a la Semana Santa sin duda es el tiempo más importante para refrendar la fe católica; sin embargo, qué pasa con aquellas nuevas generaciones que lejos de pensar en cumplir con la Iglesia y asistir con verdadera devoción los días santos, prefieren preparar la maleta para dedicarse a vacacionar.
El sector turístico no es el único que se beneficia de las nuevas costumbres de la juventud para salir de vacaciones, sino también el sector comercio y restaurantero en especial aquellos dedicados a la venta de pescados y mariscos.
Aunque como todos sabemos, éste periodo tan importante para el catolicismo se conoce como la Semana Santa, en donde la Iglesia sugiere para todos aquellos creyentes de la conmemoración cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, la abstinencia de carnes rojas, es decir, cerdo y res.
La creatividad del mexicano y sobre todo para estas épocas ha hecho que durante siglos se hayan creado innumerables platillos con base en otros alimentos, cuyo nombre recibieron comida de cuaresma o vigilia.
La cuaresma es un período en el que quienes profesan la religión cristiana observan conductas voluntarias, encaminadas a liberarse de los apegos carnales y materiales para acercarse a Dios. Se consideran principalmente tres actos: oración, misericordia, y abstinencia o ayuno.
Así, la Iglesia recomienda que tanto el Miércoles de Ceniza como los viernes subsecuentes hasta Semana Santa, sus feligreses entre 18 y 59 años practiquen el ayuno, es decir, los mayores de 14 años realicen la abstinencia o privación de determinados alimentos o bebidas, mientras que los considerados como los de la tercera edad deberán tener una sola comida completa y líquidos o alimentos muy ligeros.
Desde el punto de vista gastronómico, la tradición de cuaresma ha influido en el recetario de los pueblos que acogen la fe cristiana, si bien sus ingredientes han variado debido a las cambiantes consideraciones de los líderes de la Iglesia, a veces poco tolerantes, o por la fusión de costumbres y hábitos culturales.
En cuanto a nuestra entidad es muy común que, en los diferentes mercados de los 38 municipios, se encuentren y venden a sus clientes filete de cazón del golfo, las mojarritas, robalito, huachinango, turbina, huesos y cabezas de éstos mismos para el sabrosito caldito de pescado, y su variedad de camarones.
Aunque en todos los mercados sus propietarios dicen que son productos tan frescos sintiéndose el aroma del mar o que todavía se mueven. La Secretaría de Salud en Coahuila, no dejó de hacer su respectivo llamado a la población de tomar sus precauciones para preservar la salud de todos los integrantes de los hogares.
Contrario a todo lo que se piensa o se dice para saber si es fresco el pescado o la misma Secretaría de Salud da algunos “tips”, para poder detectar si están en buenas condiciones siendo que el pescado no tenga ojos muy brillosos y que tampoco se le desprenda fácilmente las escamas porque eso significa que el producto no es fresco.
Para los que no son gustosos de paladar para los mariscos también existen las espinacas, cabuches, flor de palma, lentejas, habas y chicales. Pero para darle aún más un toque de cuaresma mexicana está la famosa sopa de nopales, para los estreñidos por sus propiedades de alta fibra, que incluye chile poblano, epazote y sin olvidar las tradicionales tortitas de camarón, pescado y de papa, así como los romeritos.
No hay que olvidar que como postres se tiene los tradicionales como la capirotada, torrejas, etc., que para las nuevas generaciones que no saben qué son en el primero de los casos, es pan “semi ahogado” en una preparación a base de piloncillo con canela, para luego vaciar encima queso, tomate verde, pasitas o nueces y ralladura de naranja o queso.
No hay pretexto para no seguir las tradiciones de la cuaresma que no es sinónimo de dejar de comer; sino de tener opciones para la abstinencia de carnes rojas, pero con muy buen sabor mexicano no pasaremos hambres. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org