*USA es una Pifia
*Menos “Sanciones”
*Yunes y más Yunes
Todo parece haber salido de control en torno a los poderes políticos, económicos y fácticos de los Estados Unidos. El mandatario de los cabellos naranja –obcecado en creer que puede gobernar a golpes de bravuconerías-, está resultando más torpe que el gobierno mexicano –terrible comparación-, en cuanto a declaraciones y pulsos contra cuantos se pronuncian contra él, desde el muy prestigiado New York Times –el más sólido baluarte del periodismo en la Unión Americana-, hasta el mundo de la farándula en donde situó a la estrella Meryl Streep en el infierno cuando ella fue quien llevó al mandatario a exhibirse per se, como un misógino empedernido y, además, narcisista.
Eso no es todo. Según recogen las agencias especializadas, ya es el presidente peor evaluado tras un mes y medio de gestión con un raiting negativo –algo verdaderamente insólito- de menos cuatro por cierto y una aprobación general en picada: sólo tiene ahora el 44 por ciento de aprobación, la más baja de la historia para un mandatario recién llegado a la Casa Blanca –luego fue oscura y ahora naranja y dorada-.
Durante la ceremonia anual de entrega de los premios Oscar a “lo mejor” de la cinematografía hollywoodense, fue notable la incontenible crítica contra el huésped de la residencia de la avenida Pensilvania quien, en ese momento, balaba al lado de cincuenta de los distintos gobernadores del país con su característico gesto agrio. Desde el corazón del mundo del cine se le desafió, varias veces, a enviar alguna señal, un twitter cuando menos, para corresponder al alud de bromas, puyas y acusaciones directas contra un gobierno que ha convertido a la mentira más aviesa en ley; hasta se inventó un conflicto con ¡Suecia!, hace dos semanas, sin que jamás desmintiera lo que nunca sucedió preso de su vanidad extrema, más allá de la egolatría de fox para entendernos. Bueno, ni peña ha llegado a tanto.
Pocos saben además que la cultura de los muros no es exclusiva para México y cunde por el mundo así como la xenofobia se extiende entre los hijos del Tío Sam –los mexicanos que crucen la frontera están advertidos a pesar del dolor que les cause perderse las ofertas de los “malls”-. Por ejemplo, Turquía ya lleva levantada una barda de 290 kilómetros en su frontera con Siria –un documental sobre la guerra en esta nación se llevó una de las codiciadas estatuillas de la Academia sin que sus protagonistas pudieran viajar para recibirla por las prohibiciones absurdas del señor Trump, rechazadas por el conglomerado-, empapados del espíritu del magnate neoyorquino, cada jornada más fuera de sí, mientras crecen los rumores de su necesaria destitución a favor del vicepresidente Mike Pence, lo que no sería gran cosa si bien podría lograrse abandonar la zona de los radicalismos occidentales.
Mientras se aterriza, Trump se ríe y mofa de los de demás. Acusa con violencia verbal inusual al New York Times y a cuantos se le atraviesen en bocanadas llenas de rencores y vendettas personales. No me gusta hacer paralelismos pero intuyo que la intolerancia del icono de la izquierda en México se acerca bastante a esta condición aun cuando, por sus similitudes, sendos personajes, Andrés Manuel y el “pato” Donald, jamás podrán encontrarse en campo neutral. No me imagino al primero sentado frente al segundo en la oficina oval. Sería como un encuentro violento dentro de una nueva “casa de los espíritus”.
Por cierto, el diario neoyorquino, como la mayor parte de los seres pensantes en el mundo, recoge que sería “estúpido”, analizando sólo los aspectos económicos, el plan contra los migrantes dispuesto por el señor Trump y estudiado ahora por los huéspedes del Capitolio. Las presiones, en un sentido y en otro, son tremendas y no parecen agotarse lo que podría prolongar mucho más la amenaza de iniciar pronto con la edificación del monumento a la ignominia destinado a humillar, sin necesidad, a un aliado obligado, México, cuyos objetivos habrían variado de rumbo, desde hace mucho rato, si la derecha no se hubiese enseñoreado del poder. Y hablo de priístas como el extinto miguel de la madrid hasta los panistas fox y calderón y el neopanista –es mejor calificarlo así aunque el calificativo priísta es también bastante ofensivo-, enrique peña quien se ha portado peor o igual que sus predecesores inmediatos respecto a las relaciones bilaterales.
No es que concentremos la información en un personaje de caricatura pero con enorme fuerza militar y financiera en el mundo. Sencillamente, de él devienen algunos de nuestros males actuales, sumados a los endémicos como la pésima administración del petróleo y en general de los recursos del subsuelo como los metales preciosos, cuyo derrotero, seguro, toca a la política interior de nuestro país con la mira puesta en los próximos dos años. Casi igual al cuento de la fluctuación de los precios de las gasolinas –un centavito, uno-, y al indecoro de las idas y vueltas de Luis Videgaray Caso quien ya se atrevió a decir que la edificación de la inmunda barda es “un acto hostil”, diez meses después del anuncio del señor Trump en su días de nefasta precampaña. Ni modo que tangamos tan mala memoria para no recordarlo ni apuntar los resultados de la nefasta reunión en Los Pinos, el último día de agosto de 2016. El señor peña fue tratado cuál si fuese -¿lo es?- un subordinado temeroso de la gran potencia del norte y por un sujeto que ni siquiera había ganado las elecciones si bien sabía tener el triunfo en la bolsa por sus execrables alianzas subterráneas con Vladimir Putin y sus secuaces.
Cuanto pasó después, es historia que tenemos muy presente: Hillary Clinton obtuvo dos millones 900 mil votos generales más que Trump pero éste se llevó los “estatales”, hackeos de por medio, con ventajas nimias pero significativas y remontadas claves, digamos en Pensilvania, para asegurar dominio y triunfo. El sistema democrático de la Unión Americana, ya muy cuestionado, se vino debajo de manera estrepitosa; y será muy difícil recomponerlo con Trump en la dorada oficina oval. Esto lo saben casi todos los miembros de la clase política estadounidense quienes, claro, ya someten a cuestionamientos serios la permanencia del millonario quien llena de lujos la residencia oficial y no abandona sus negocios sino los entrelaza con una hipocresía patológica que raya en la locura.
Mientras, los emigrantes tratan de hacer valer sus derechos; como los yucatecos en el exterior quienes trazaron ya un plan para hacerse invisibles a través de apartados postales con direcciones y nombres falsos además de aplicar la fórmula de los ladridos en “La Noche de las Narices Frías”: a voces irán alertando a sus compañeros para que se resguarden de los agentes de inmigración de allá y los tantos cazadores de hombres que se les han agregado. A cabeza nadie nos gana.
En un mudo así, la cobardía sería adaptarse.
Debate
Como las jaculatorias, los delitos cometidos en nombre de Dios o por supuesta intervención de éste, entre ellos la sucia pederastia con sotanas –casi podría escribirse satanás modificando tan solo una vocal-, merecerían ser sancionados con agravantes, por la felonía de sus alcances, y no atenuantes como pretende el Papa Bergoglio bajo el pretexto baladí de ejercer la “misericordia” de la Iglesia.
El delito es imperdonable; lo es en tanto existan secuelas irreversibles a causa del mismo y también por usar la manipulación de la devoción y la fe como elementos-ganchos para atraer a infantes, de ambos sexos, y destruirles las vidas ante el horror de ser mancillados sin que sea posible borrar las huellas de la perversidad.
Un sacerdote pederasta es más culpable que cualquier otro ser humano, precisamente por creerse representante de la superioridad en un alegato falaz sobre sus necesidades sexuales y hasta fisiológicas –como hacía el extinto Marcial Maciel Degollado, seguramente en el infierno, fundador de los Legionarios de Cristo para su propio beneficio-, usufructuando la buena fe de la feligresía que, tantas veces, es canalizada para “perdonar” –con millonarias indemnizaciones- las degradaciones más bajas.
La palabra perdón no fue hecha para ellos no para cuantos protegen, desdeñan o minimizan los abusos sexuales de los curas y religiosos de más alto rango. ¿Por qué el Papa fue para atrás? ¿Lo presionó la Curia, infectada hasta sus bases? De cualquier manera, ésta es una rápida manera de perder el incienso de santidad que exhalaba a su paso.
La Anécdota
Yuneslandia. Veracruz está por cambiar de denominación si sus hijos lo permiten. No conformes con una elección fraudulenta que impuso al ex priísta execrable, Miguel Ángel Yunes Linares, elbista y ramplón ex secretario de gobierno durante la gestión estatal de Patricio Chirinos Calero, enfundado en la bandera azul del PAN –como el manto de la Virgen, suelen decir sus adeptos-, mantiene a su hijo Miguel Ángel en la alcaldía de Boca del Río y prepara a otro de sus vástagos, el senador con licencia Fernando, para competir por la presidencia del puerto jarocho.
Lo difícil para el gobernador, con fama de pederasta, acusaciones de fraude y sospechas de asesinato, será dirimir cuál de sus descendientes le sucede en el cargo; o, a lo mejor, los pone a competir, uno por el PAN y otro por el PRI, a la manera de los últimos comicios. Ya lo he dicho: las garrapatas en Veracruz son azules.
Yunes es también un derivado de yun…que, entendido esto para los bueyes que osen avalarlos.
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E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
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El mundo de la perdición tiene como corazón a la Casa Blanca –la de Washington extendida a las Lomas-. Desde la llegada del “pato” Donald Trump ya nada es serio ni con perspectiva. Es, sin duda, la visión más cercana del fin del mundo… civilizado. La ficción, por ejemplo, alcanzó al universo cinematográfico y lo dejó noqueado.