Ottawa, 18 mar (PL) La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) informó hoy que detuvo a 444 mexicanos desde el 1 de enero hasta el 8 de marzo de 2017, cifra por encima del promedio anual de los últimos tres años.
En todo 2016 la CBSA apresó a 410 ciudadanos de ese país en el límite entre ambas naciones, 351 en 2015 y 399 en 2014, mientras el número de los que no fueron admitidos en los aeropuertos canadienses ascendió a 313 en enero de 2017, cantidad por encima de igual mes del año pasado.
El incremento tiene lugar después de que en diciembre pasado Ottawa eliminó el requisito de la visa para dichos ciudadanos, y ahora estos solamente necesitan una Autorización Electrónica de Viaje (ETA), que pueden obtener en Internet, pero no les garantiza el permiso de trabajo.
Según las autoridades migratorias, Canadá emitió 72 mil 450 ETA a nacionales mexicanos desde el 1 de diciembre de 2016 hasta el 10 de marzo de 2017, un alza considerable en comparación con período similar anterior, cuando para entrar al país necesitaban visas, según medios de prensa.
Muchos ciudadanos de esa nación prefieren actualmente viajar a Canadá y no a Estados Unidos, ante las medidas del presidente norteamericano Donald Trump contra los inmigrantes, quien prometió construir un muro en la frontera sur de su país para evitar la entrada de indocumentados.
Además, Trump desplegó en los últimos días jueces de inmigración a 12 ciudades estadounidenses para acelerar los procesos de deportaciones.
En este contexto, la política migratoria del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, está actualmente bajo la mira de la opinión pública, ante el incremento de la entrada de extranjeros desde Estados Unidos, a través de la frontera común.
Al respecto, el diario Toronto Sun señaló en un artículo reciente que la falta de liderazgo y la irresponsabilidad del jefe de Gobierno son las causas del agravamiento de la situación y demanda que Trudeau anuncie que se opone oficialmente a la entrada a Canadá de ciudadanos foráneos en busca de asilo político.
En total, entre el 1 de enero y el 21 de febrero de este año las autoridades canadienses recibieron cerca de cuatro mil solicitudes de asilo de extranjeros provenientes de Estados Unidos, un alza considerable en relación con los dos mil 500 que le presentaron en el mismo período en 2016.
Al respecto, el ministro de Seguridad Pública, Ralplh Goodale, declaró que el Gobierno federal aún no decidió lo que se va a hacer para enfrentar esto, aunque admitió que los responsables del tema analizan de manera cuidadosa la situación.