Beirut, 18 mar (PL) El secretario general del movimiento libanés Hizbulah, jeque Hassan Nasrallah, valoró hoy a la ONU como una organización débil en la que no se puede confiar para apoyar causas justas, tras un incidente vinculado a Israel.
«Ofrezco mi más profundo respeto a la funcionaria de la ONU Rima Khalaf», quien renunció ayer en esta capital a su cargo por presiones del secretario general de la organización mundial, António Guterres, quien le exigió retirar de la página web un informe en el que se denunciaba que Israel impone un «régimen de apartheid» a los palestinos.
«Israel, Estados Unidos y sus partidarios ejercieron inmensa presión sobre la ONU y su secretario general para retirar el informe … en una moda similar a lo ocurrido con Arabia Saudita y su reporte (sobre Yemen)», señaló.
Nasrallah, quien ofreció este sábado un discurso en Beirut en conmemoración del cumpleaños de Hazrat Fatima Zahra, hija del profeta Mahoma, se refirió a la dimisión de la hasta ayer secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU (ESCWA, por sus siglas en inglés).
«Las Naciones Unidas es una organización débil … incapaz de adoptar una postura o preservar la dignidad. Esto significa que no podemos apostar por la habilidad de esta organización para reconquistar nuestras tierras en Palestina», enfatizó el dirigente político y clérigo chiita libanés.
Por otro lado, el jefe de Hizbulah (Partido de Dios) afirmó que Israel «busca un final en la campaña militar de Rusia contra el Daesh (nombre árabe de Estado Islámico) en Siria para evitar el colapso del régimen de Tel Aviv».
Respecto a la reciente reunión en Moscú del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; con el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el visitante expresó su «profunda preocupación por la probable derrota del Daesh en Siria».
La eventualidad del colapso de la agrupación takfirista (terrorista islámico- sunnita), aseveró Nasrallah, «marcaría un gran triunfo para el frente de la Resistencia en la región de Medio Oriente» y también «sería equivalente a la caída del propio Netanyahu».
Igualmente, subrayó que las potencias occidentales están apoyándose en los terroristas para ejecutar sus esquemas en una Siria agobiada por la guerra.
Recordó que repetidamente he llamado a los combatientes opositores en Siria a no depositar confianza en Occidente ni implementar sus complots, porque «Estados Unidos y sus aliados los están usando sólo de carne de cañón, y los abandonarán tan pronto sean derrotados».
«Estoy diciendo a quienes combaten en las filas de los enemigos que sólo están sirviendo a Israel y derramando la sangre de gente inocente», acotó.
Según el líder chiita, los días del Daesh, del Jabhat Fateh al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) y otros grupos terroristas que intentan derrocar al gobierno de Damasco «están contados» porque las fuerzas del Ejército sirio continúan logrando victorias en todo el país.
Nasrallah señaló que todo el dinero gastado por países árabes para incitar a los opositores en Siria en los últimos seis años, «hubiera sido usado para erradicar la pobreza y el analfabetismo en el mundo árabe, alimentar a hambrientos somalíes y alojar a palestinos sin viviendas».