La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, refrendó el compromiso de México con la promoción de los derechos humanos de las mujeres migrantes, al reconocer su incuestionable contribución al desarrollo económico, social y cultural.
Al participar en la primera semana de trabajos del periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que se realiza del 13 al 24 de marzo en la sede de las Naciones Unidas, compartió los avances más importantes en materia de empoderamiento económico.
En Nueva York expuso que entre ellos se encuentran la adopción de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación y del Protocolo para Prevenir, Atender y Sancionar el Hostigamiento y el Acoso Sexual.
Durante su intervención en la mesa redonda sobre “El trabajo informal y atípico”, destacó los esfuerzos de México para que las mujeres accedan al trabajo remunerado en condiciones de igualdad y al empleo decente, como lo establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Cruz Sánchez comentó que en México 43 por ciento de las mujeres participan en el mercado de trabajo, “una cifra muy baja, si consideramos los logros y avances que han tenido las mexicanas en el ámbito educativo y en su participación en otras esferas como la política”.
No obstante, la funcionaria mexicana subrayó que iniciativas para revertir la informalidad han permitido impulsar más de dos millones de empleos formales durante los últimos cuatro años.
En el diálogo interactivo sobre “Empoderamiento para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas indígenas”, hizo énfasis en las políticas públicas que son instrumentadas, con un enfoque intercultural, y contemplan las prospectivas de desarrollo de las mujeres y niñas indígenas.