Por Guillermo Robles Ramírez
Las festividades del mes de mayo no han acabado con solo la del día de ayer con motivo del Día del Trabajo, sino el día de mañana le corresponde su celebración al gremio de la construcción, es decir, al albañil.
A celebrar el Día de la Santa Cruz o Cruz de Mayo, costumbre desde el siglo XVI y los maestros de la cuchara del cemento la acomodaron como su día; en pocas palabras fue el Día del Albañil. Pero ese día, es decir, el 3 de mayo de cada año ha perdido su tradición porque cada vez son menos las iglesias que a la visita sobresale su tradicional cruz de madera adornada con flores y papel de china, para que sean bendecidas para posteriormente colocarlas en las obras en pie de construcción.
Además de ser el Dia del Albañil, también se celebra el día 3 de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y no olvidemos que en este mismo mes también se conmemora La Batalla de Puebla, el Día de la Madre 10 de mayo y posteriormente el 15 como el Día Internacional de la Familia.
Todos estos días que años antes se celebraban con mucho fervor es más común ver cómo va decayendo por diferentes razones la mayoría ha sido el problema de la inseguridad y en segundo término el problema económico que no ha permitido la celebración como en años anteriores siendo éstas cada vez menos que celebrar o con un sabor amargo como para ponerse a festejar algo.
En el caso del Día Mundial de la Libertad de Prensa, posiblemente mucha gente no sabe el por qué se escogió esa fecha, pero fue para celebrar la Declaración de Windhoek la promoción de una prensa africana independiente y pluralista organizada por las Naciones Unidas en Windhoek, la Organización de las Naciones Unidas y la UNESCO se declaró hace veinte años atrás (1991), como una “prensa independiente sobre la cual los poderes público no ejerzan ni dominio político o económico, ni control sobre los materiales y la infraestructura necesarios para la producción y difusión de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas.”
Es así que en la actualidad se conmemora los principios fundamentales de la libertad de prensa, como también defender a los medios de comunicación ante los atentados contra la independencia y rendir homenaje a los periodistas que han perdido su vida en el cumplimento del deber.
La profesión del periodista en la actualidad se encuentra dentro de las actividades más peligrosas del mundo es porque está en juego la integridad para quienes ejercen como periodistas en el campo de acción estando cada vez más en contacto con la muerte.
Las denuncias y las cifras ahí están, pero nunca se han podido aclarar o hacer algo al respecto, nuestro país ahora es señalado junto con el de Pakistán o aquellos países en donde existen conflictos de guerra por los asesinatos brutales o sangrientos a compañeros de medios de comunicación.
En lugar de celebrar y recordar a nuestros compañeros que han muerto ejerciendo esta profesión, ya debería de conmemorarse con hechos aterrizando un verdadero apoyo por parte de los diferentes gobiernos del mundo leyes que nos proteja, así como un fondo para aquellas familias que quedan desamparadas, e instrumentarse herramientas que protejan la integridad de los periodistas, así como el de los diferentes medios de comunicación alrededor del mundo.
Y esto que es algo que se vive detrás de las noticias, irónicamente tanto los mismos medios de comunicación no lo difunden, prefiriendo callarlo al mundo y también las mismas autoridades prefieren dejarlo en el olvido, como un hecho lamentable y aislado. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.or