La Habana, 14 may (PL) En estos días conmemoramos el cincuentenario de la cáida en combate del comandante Ernesto Che Guevara, en octubre de 1967 en Bolivia, tras haber sido herido en combate.
Evocamos la profunda huella, aun poco conocida que dejó en el periodismo de nuestra América, algo eclipsada por el conjunto de su magna obra que como planteó Fidel Castro, debemos celebrar con gloria no con luto.
Che fue periodista como Fidel, como José Martí, no solo para ganar más y más amor hacia las ideas revolucionarias, sino también para dar rienda suelta a las excelencias que los quemaban; a sus virtudes de comunicadores.
Del joven Guevara se desconoce casi que fue no sólo corresponsal en México de la Agencia Latina (AL), para cubrir los Juegos Panamericanos del 12 al 26 de marzo de 1955, casi 2 años antes del Granma.
Poco se conoce que Ernesto Guevara escribía las crónicas que se publicaban acreditadas a AL y tomaba las fotos, como contaba Severino Rosell al comandante William Galvez.
El Guajiro Rosell y Fernando Margolles revelaban e imprimían esas fotos, pues Che los llevó a trabajar con él y ganar algo en la agencia argentina. Ya entonces su vida estaba sólidamente ligada a la de Fidel y Raúl Castro y a los revolucionarios de la Isla.
Che fue creador con Fidel de Radio Rebelde en 1957, y las importantes iniciativas acometidas. Sin ellas, el mundo de los años 50 hubiera prácticamente ignorado lo que ocurría en la Sierra Maestra. Ambos dedicaban no poco de su tiempo y talento, pacientemente, a informar por su plantica cómo iba progresando incesantemente aquella docena de guerrilleros que consiguieron reagruparse en Cinco Palmas, en 1956, , tras lo que con razón calificó Che como naufragio, más que desembarco.
EN RADIO REBELDE
En la Sierra Maestra, Che fue no sólo uno de los más destacados guerrilleros sino también su cronista y algo aún más importante, el artífice con Fidel de la creación y accionar de la emisora Radio Rebelde que puso en los oídos y mentes del pueblo cubano, de los pueblos de la América Latina, las incidencias diarias de la guerrilla.
Aquella lucha se fue introduciendo en los corazones de todos «atendiendo siempre al principio fundamental de que la verdad, los hechos, a la larga, resultan favorables para los pueblos» (2),
Diariamente desde Radio Rebelde, en las voces de Violeta Casals, Jorge Enrique Mendoza, Orestes Valera y Ricardo Martínez, las noticias sobre la lucha guerrillera devinieron la más importante y seria fuente de información. Rebelde puso en ridículo al dictador Fulgencio Batista, quien hasta el 31 de diciembre de 1958, informaba a la UPI que habian aniquilado al ejército rebelde.
Por eso, los revolucionarios en Madrid acordában aquella última noche de 1958 regresar al combate, como se pudiera, para suplir a los caídos que valientemente habían llegado hasta Santa Clara con Che y Camilo. A las seis de la mañana de aquel 1ro. de enero no se podía creer que Batista había sido derrotado.
Después del triunfo, tras rendir con Camilo Cienfuegos el decisivo rol de la invasión como Antonio Maceo en 1896, continuó Che escribiendo en varios órganos como Verde Olivo y Combate.
Pero no terminó ahí su incansable labor periodística y política. i alguien quisiera tener una idea de la dimensión de sus tareas informativas, debería, asomarse a los 7 tomos de cerca de 500 páginas cada uno de la monumental obra «Che en la Revolución Cubana», compilados por su colaborador, Orlando Borrego Díaz.
NUEVA AGENCIA LATINOAMERICANA
Che y Fidel son los reales autores de la creación de esa Prensa Latina, agencia informativa latinoamericana de información, para contribuir a quebrar el monopolio que entonces ostentaban en América Latina las famosas «P» (AP, UPI).
«A mediados de enero (1959) el Che cuenta a su madre que espera la llegada de Jorge Masetti, a quien van a encargar la creación de una agencia de noticias internacional» (1)
No es muy conocido que los fondos para crearla los aportó el Movimiento 26 de julio. Y era Che quien los entregaba en aquellos difíciles inicios.
Tal vez el guerrillero heroico recordaba cuánto sufría para poder cobrar su salario como corresponsal de la argentina agencia en aquellos idus de marzo de 1959.
Tras grandes esfuerzos e imaginación, PL ha logrado sustentarse después.