Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos
Albert Einstein
El Partido Verde Ecologista (PVEM) gobierna dos de los once municipios de Quintana Roo, pero en esa región geográfica habita más de la mitad de la población total de la entidad; sin embargo, la calidad de gobernantes que tienen dichos municipios son diametralmente opuestas, esto visto a la luz de su desempeño y considerando que en un año sus alcaldes estarán buscando la reelección.
El acto y proceso de gobernar genera desgaste a los políticos, pero también les brinda la oportunidad de resolver las necesidades sociales y posibilita a los electores conocer la verdadera capacidad de quienes buscan el voto, y en infinidad de ocasiones lo consiguen gracias a la «simpatía» que genera una despensa.
Remberto Estrada Barba gobierna Benito Juárez, municipio que alberga a Cancún, el principal destino turístico de Latinoamérica y que cuenta con más de 700 mil habitantes; en contraparte, Laura Fernández Piña gobierna Puerto Morelos, creado en 2016 y con apenas 32 mil habitantes. Al munícipe cancunense le han bastado los primeros ocho meses de gobierno para “desinflarse” y verse rebasado por los problemas del destino turístico, entre los que se cuentan la delincuencia organizada, los asentamientos irregulares y la inmadurez manifiesta de un alcalde que pretende mantener el buen nombre del destino con campañas promocionales con canciones “guapachosas”, mientras su corporación policiaca está dedicada a la abierta extorsión de los ciudadanos bajo cualquier pretexto.
“Remberto es maduro a pesar de su corta edad”, ha sostenido Elvia Barba de Estrada, presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y madre del alcalde –faltaba más-; y mientras la mamá de “Remby” muestra la madurez de su hijo; Laura Fernández ha logrado hacer del gobierno portomorelense uno de los más eficientes en la entidad, con una administración simplificada pero profesional, además de realizar propuestas políticas de avanzada que la proyectan como el activo más valioso de ese partido en la entidad, pues gracias a su gestión, Quintana Roo tipificará la violencia política contra la mujer como un delito grave. Todo esto, sin que familiar alguno declare sobre la “madurez” de la alcaldesa.
Como se ve, no todos los “verdes” están “maduros”, y difícilmente ambos alcaldes podrán reelegirse en 2018, y aunque el PVEM tiene como meta lograr la gubernatura quintanarroense, no puede pensarse como prospecto a Remberto Estrada; a menos que con alguna otra cancioncita venda la madurez que su madre destaca; pero eso sí, “pian pianito”, ahí va Laura Fernández, “comiéndole el mandado”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.