Washington, 24 may (PL) El proyecto de ley sanitaria aprobado en la Cámara de Representantes aumentaría en 23 millones el número de estadounidenses sin seguro médico durante los próximos 10 años, estimó hoy la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Ese órgano no partidista emitió un informe este miércoles sobre el posible impacto de la propuesta republicana, que busca derogar y reemplazar la ley de salud vigente, conocida como Obamacare, y previó que la cifra de norteamericanos carentes de seguro se elevaría hasta 51 millones.
Sus proyecciones, que reflejan una serie de cambios realizados a la normativa antes de someterse a votación en la Cámara baja, representan un avance poco significativo en relación con la versión anterior de la ley, la cual habría dejado 24 millones de personas más sin cobertura, para un total de 52 millones.
Al mismo tiempo, el nuevo reporte de la CBO calcula que el nuevo proyecto reduciría el déficit federal en 119 mil millones de dólares de 2017 a 2026, una cifra inferior a los 150 mil millones estimados a finales de marzo.
La oficina consideró que una enmienda polémica del representante republicano Tom MacArthur tendría un efecto significativo, al dar libertad a los estados para permitir a las aseguradoras establecer el costo de las primas según la condición de salud de las personas.
De ese modo, en los territorios que dejen a las compañías imponer precios más altos a los enfermos, algunas personas con condiciones preexistentes perderían la cobertura porque no podrían pagar su precio, a pesar de la financiación adicional prevista en la propuesta.
«Las primas de seguro variarían significativamente dependiendo del estatus de salud y del tipo de beneficios que se provean, y la gente menos saludable podría afrontar montos muy altos», concluyó la oficina.
Muy dramática sería la situación de los adultos mayores, pues el informe estimó que los precios del seguro médico para ellos podrían incrementarse hasta un 800 por ciento en el caso de una persona de 64 años que gane como promedio 26 mil 500 dólares anuales.
El 4 de mayo pasado, en la premura del Partido Republicano y del Gobierno del presidente Donald Trump por conseguir un triunfo legislativo con el tema de la salud, el liderazgo conservador en la Cámara baja se apresuró a votar sin que estuvieran listos los pronósticos de la CBO.
Para garantizar su aprobación ese día, la fuerza roja cambió varios elementos de la legislación, entre ellos agregar más dinero para ayudar a los estados y aseguradoras a cubrir pacientes de alto costo, y darles la posibilidad de debilitar la protección de quienes padecen condiciones médicas preexistentes.
Los medios locales esperan que los datos de la oficina del Congreso den nuevas energías a quienes se oponen a la iniciativa republicana, y el informe seguramente servirá de base para el Senado, que trabaja en su propia versión de un proyecto de atención de salud.