Montevideo (PL) Nosotros consideramos que en Paraguay los tres poderes del Estado están secuestrados por la narcopolítica y esa situación genera un escenario muy peligroso, afirmó en entrevista con Prensa Latina Najeeb Amado, secretario general del Partido Comunista de ese país.
El joven dirigente político, que viajó a Montevideo para participar en el XXXI Congreso de sus homólogos uruguayos, denunció que la violencia en su país se agudiza y obliga a que las fuerzas sociales refuercen el encuentro de los movimientos a nivel más masivo.
Esa es la única manera de disuadir a la oligarquía narcomafiosa en cuanto al ejercicio de la violencia, con el logro de más masividad, así «evitamos que exprese toda su brutalidad, como lo viene haciendo».
Explicó que desde el PCP y su espacio de articulación, el Congreso Democrático del Pueblo, se trabaja en esa dirección en un clima enrarecido y cuando es muy difícil saber lo que puede pasar, «situación que no es exclusiva de Paraguay porque en Brasil está bien difícil también», acotó.
Amado apuntó que ahora se hace muy complejo pronosticar lo que podría pasar en un mes, por cosas que antes no estaban muy presentes, «como eventuales magnicidios».
Al referirse a la crisis de finales de marzo y principios de abril por la discusión de la enmienda constitucional para la reelección presidencial, expresó que se llegó a situaciones que durante la dictadura militar fascista de Alfredo Stroessner (1954-1989) no se rebasó, como el asesinato dentro de un local partidario.
Nosotros debemos caracterizar el proceso y queremos ser siempre muy claros en cuanto al dolor que nos genera reconocer, desde nuestra apreciación, «un quiebre institucional importante», por lo cual «es muy difícil entonces sostener luchas institucionales, porque no hay ninguna garantía».
CURUGUATY: LA JUSTICIA INJUSTA
Sobre los sucesos del 15 de junio de 2012, conocidos como la Masacre de Curuguaty o de Marina Kue, en el departamento de Canindeyú, Najeeb señaló que a los seis compañeros se les ratificó la condena en segunda instancia del Tribunal de Apelaciones.
Manifestó que «hay cosas increíbles» en la carpeta del Poder Judicial donde se argumenta la sentencia.
Una de ellas, comentó, es que a Rubén Villalba y a Luis Olmedo, dos de los imputados, los «acusan de asesinos de policías con una misma escopeta», y es «algo súper raro que en una masacre alguien dispare y le pase el arma al otro», apuntó.
Lo más absurdo y grotesco, dijo el dirigente partidista, es que la escopeta, según la pericia oficial, no percutió, «por lo que no hubo disparo de esa arma y por la cual los acusan». Es una cosa increíble y se ratifica, además, en la segunda instancia.
Ellos están condenados a 35 años de prisión con la testificación de una sola persona, que encima, dijo, testificó dos veces, tuvo contradicciones de fecha, y entonces «tomaron la declaración que más le convenía para culparlos del asesinato de Cecilia Cubas (otra causa)».
El dirigente del PCP aseguró que es «una cosa terrible, porque la Justicia paraguaya se plantea que la condena tiene que darse con pruebas concretas y sobre un relato sucinto», que no existe en este caso, porque se violaron más de 40 artículos del Código Procesal Penal y de la Constitución.
Nosotros les decimos a los organismos internacionales de los derechos humanos que la justicia paraguaya tiene que probar la culpa de esos seis compañeros, y «esta no lo probó, ni tiene una sola prueba», expresó.
El 15 de junio de 2012, durante un desalojo campesino, murieron 17 personas, entre ellas 11 campesinos y seis policías; y el aún no esclarecido suceso se utilizó como pretexto para someter a un ilegal juicio político al entonces presidente Fernando Lugo.
Najeeb anunció que como parte de la lucha, el Congreso Democrático del Pueblo organiza la preparación de una acampada de tres días (del 13 al 15 de junio), frente al Palacio de Justicia, de 100 compañeros y compañeras para reivindicar la consigna de Tierra, justicia y libertad.
El mismo día 15, al cumplirse cinco años de Curuguaty, realizaremos una marcha gigante desde la Plaza uruguaya, recorreremos el centro de la ciudad y cerraremos con un acto central en el Panteón a los Héroes.
También estamos, aseveró, por la campaña de los presos políticos, que incluye a los seis campesinos presos de Marina Kue, «al ratificarse este año la sentencia en las tres instancias de la Justicia paraguaya», y ahora solo tenemos posibilidad de recurrir a las instancias internacionales.
En ese sentido, comentó que retomaron la campaña internacional de los seis, con la presentación también de un libro con el nombre «Desde nuestro rincón de lucha», ya que necesitan «se genere mucho ruido desde afuera porque la situación de esos seis compañeros es aberrante».
COLONIA GUAHORY, OTRA HISTORIA DE LUCHA
El secretario general del Partido Comunista de Paraguay precisó que ahora están en la tarea principal de defender la colonia Guahory, departamento de Caaguazú, donde se han realizado cuatro desalojos seguidos y el último fue «muy agresivo».
Denunció que ahí hay dinero de un terrateniente brasileño, al cual la policía nacional paraguaya, al perpetrar los actos de violencia contra el campesinado, por ejemplo, apresó a una compañera de la Federación Nacional Campesina, y se la llevó como trofeo a la casa de ese latifundista.
Lo de Guahory es fundamental, en medio del primer lustro de Curuguaty, porque esa fecha del 2012 constituye un momento importante, al ser un punto de inflexión, en cuanto a la ofensiva de los sectores de derecha narcomafiosos, manifestó.
Amado ilustró que en el último año y medio en Paraguay comenzaron las amenazas y, aunque desde el partido «teníamos la certeza de la restauración conservadora, no esperábamos esta radicalidad».
Lo cierto, aseguró, es que todos los asentamientos en el campo están amenazados de desalojo, incluso los que tienen títulos como el caso de Guahory con 27 años de ocupación y generaciones que crecieron y se desarrollaron en ese lugar.
A partir de esa realidad, de la amenaza de desalojo masivo de los asentamientos, y la ofensiva muy radical de los agronegocios, estamos haciendo muchos esfuerzos, afirmó.
Respecto al proceso con vistas a las elecciones generales del 2018, el secretario del PCP anunció la celebración de una plenaria del Congreso Democrático del Pueblo el 19 de junio, donde se discutirán las tareas hasta abril del 2018, cuando se celebren los comicios.
Nosotros consideramos que la lucha electoral en Paraguay está «muy embarrada» y el Partido Comunista «es muy difícil se involucre», porque entendemos que hay que recuperar el derecho a elegir libremente, y «nosotros no vemos condiciones para ello en este momento».
Subrayó que esa condición se tiene que lograr con la recuperación del tejido social organizativo, sindicatos, movimientos campesinos, estudiantiles y territoriales, y en ese sentido, opinó, hay un esfuerzo muy importante del movimiento de masas.
Objetivamente hablando, expuso Najeeb, «nosotros tenemos la lectura de que el avance de otra organización es insuficiente para lograr condiciones de disputa con un sistema electoral tan fraudulento y plutocrático, donde el dinero es el que determina las posibilidades de éxito o no».