México, 8 jul (PL) México-Tenochtitlan, capital del imperio mexica (o de los aztecas, como se denomina tradicionalmente), sigue hoy reviviendo desde sus ruinas sepultadas por los conquistadores españoles en esta ciudad.
Entre los más recientes descubrimientos figura el hallazgo de la ofrenda de un lobo enterrado hace más de cinco siglos y adornado con algunas de las piezas de oro más finas de la cultura azteca jamás encontradas.
Otra vez fue la zona histórica de la capital mexicana el lugar del descubrimiento, que se suma a otros en la zona que ocupó el recinto sagrado conocido como Templo Mayor, en áreas muy cercanas al Zócalo.
En ese lugar se levantaba el Templo Mayor mexica, recinto sagrado cuyas piedras utilizaron los conquistadores que encabezó Hernán Cortés para erigir la catedral de México, hoy la mayor de su tipo en América Latina.
Veintidós piezas, incluidos pendientes, una argolla nasal y un pectoral, todas de oro, adornaban el cuerpo del lobo, encontrado en una bóveda de piedra, a unos pasos donde millones de mexicanos y turistas extranjeros transitan por el centro de la Ciudad de México.