Skopje, 8 ago (PL) En un choque sin grandes emociones, el Real Madrid mereció la victoria por 2-1 frente a un Manchester United por momentos disminuido y conquistó de esa forma la Supercopa de la UEFA. Los grandes ganadores, empero, fueron los aficionados de Macedonia, que disfrutaron de lo lindo este encuentro de dos grandes indiscutibles del deporte más practicado en el mundo, un espectáculo no frecuente en este pequeño estado de los Balcanes occidentales.
Las anotaciones vinieron de las piernas de Casemiro, a los 24 minutos, e Isco a los 52, tras lo cual hubo un largo período de mucho movimiento, pases e intercambios del balón, pero son concreciones y con la impresión de que la suerte estaba echada.
Pero como el fútbol es de imprevistos y oportunidades, el United, luego de un disparo fallido que rebotó en manos del portero Navas, consiguió con la rápida reacción de Lukaku anotar a los 61 minutos.
Otras oportunidades para incluso empatar las hostilidades no consiguieron el éxito y tras siete minutos adicionales después del tiempo reglamentario sonó finalmente el silbato para poner el punto final a la agotadora jornada.
Dada la onda de calor en todo el continente, que se ensaña desde hace varios días con Skopje, el partido debió ser seccionado para otorgar dos pausas refrescantes con el objetivo de que los atletas consiguieran hidratarse.
Con esta victoria, el Real Madrid obtiene por cuarta vez el trofeo de la Unión de las Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), contra dos reveses.
El United lo ganó solo una vez de las cuatro oportunidades en que lo disputó, incluyendo la de hoy.
Los analistas locales del choque coinciden en opinar que, sin grandes momentos ni relevantes ocasiones, los madridistas se mostraron superiores y merecieron ganar.