Addis Abeba, 11 ago (PL) Alrededor de 8,5 millones de personas -uno de cada doce habitantes- padecen hambre en Etiopía, donde ese mal aumentó este año, advirtió hoy la FAO.
La actual crisis alimentaria y nutricional se agrava considerablemente por el duro golpe experimentado por los medios de subsistencia pastoriles, según un comunicado divulgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La institución explicó que para las familias dependientes del ganado, los animales pueden significar literalmente la diferencia entre la vida y la muerte, en especial para los niños y las mujeres embarazadas y lactantes, para quienes la leche es una fuente crucial de nutrición.
Apoyar a los ganaderos para que se recuperen y evitar una mayor mortandad y padecimiento de los animales resulta crucial en Etiopía, país afectado por la sequía y en donde el hambre aumenta, remarcó.
La sequía devastó los medios de subsistencia de los propietarios de ganado, secando los pastos y las fuentes de agua, lo que provocó la muerte de un gran número de animales, especialmente en las regiones del sur y sudeste del país, detalló la Organización.
Asimismo, precisó que las comunidades pastoriles afectadas por la sequía se enfrentan a una reducción de la producción de leche, al aumento de la malnutrición y a una capacidad limitada de obtener ingresos y un acceso muy restringido a los alimentos.
Tras haberse perdido dos millones de cabezas de ganado, la FAO se centra en ofrecer ayuda de emergencia a las comunidades pastoriles más vulnerables, mediante la vacunación y el tratamiento de los animales, piensos suplementarios, la rehabilitación de pozos y el apoyo para la producción de forrajes y piensos.
«Es crucial proporcionar este apoyo de aquí a octubre – cuando deben comenzar las lluvias- para iniciar el proceso de recuperación y evitar nuevas pérdidas de animales. Si no actuamos ahora, aumentarán el hambre y la malnutrición entre las comunidades pastoriles», aseguró Abdoul Karim Bah, representante adjunto de la FAO en Etiopía.
Las campañas de sanidad animal se reforzarán para proteger a los animales, especialmente antes de las lluvias, cuando estén más débiles y más vulnerables ante los parásitos o las enfermedades infecciosas, según lo expuesto en el comunicado.