Washington, 21 ago (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy que la estrategia de su país para Afganistán y el sur de Asia cambiará dramáticamente, y tendrá como pilar central un enfoque basado en las condiciones sobre el terreno.
«He dicho muchas veces lo contraproducente que es para Estados Unidos anunciar de antemano las fechas en que pretendemos comenzar o terminar operaciones militares», expresó el jefe de Estado al dirigirse esta noche al país desde la base militar de Fort Myer, en Virginia.
Por ello, y luego de varios reportes de prensa que indicaron la posibilidad del envío de cuatro mil nuevos efectivos a Afganistán, el mandatario republicano dijo que no hablará de números de tropas ni de los planes de actividades militares.
«Las condiciones sobre el terreno, no los horarios arbitrarios, guiarán nuestra estrategia a partir de ahora. Los enemigos de Estados Unidos nunca deben conocer nuestros planes o creer que pueden esperarnos. No diré cuándo vamos a atacar, pero atacaremos», remarcó.
De acuerdo con Trump, otro pilar fundamental del nuevo plan es la integración de todos los instrumentos del poder estadounidense -diplomático, económico y militar-, hacia un resultado exitoso.
Algún día, después de un esfuerzo militar efectivo, agregó, tal vez será posible tener un acuerdo político que incluya elementos del Talibán y Afganistán, pero nadie sabe si eso ocurrirá o cuándo.
Como otros aspectos fundamentales de la estrategia mencionó cambiar el enfoque de cómo tratar a Pakistán, país al que acusó de dar refugio a organizaciones terroristas; y desarrollar aún más la asociación estratégica con la India.
Asimismo, dijo que levantó las restricciones impuestas por la administración anterior, «las cuales impidieron al secretario de Defensa y nuestros comandantes en el campo emprender plena y rápidamente la batalla contra el enemigo».
«Es por eso que también ampliaremos la autoridad de las fuerzas armadas estadounidenses para atacar a los terroristas y redes criminales que siembran la violencia y el caos en todo Afganistán», apuntó.
Trump, quien como candidato llamó a la retirada de las tropas estadounidenses, manifestó que al enfrentarse a la cuestión de la guerra iniciada en 2001 su instinto original fue retirarse.
«Pero, toda mi vida, he oído que las decisiones son muy diferentes cuando te sientas detrás del escritorio en la Oficina Oval», apuntó el gobernante, quien señaló que estudió con detalle el asunto y se celebraron muchas reuniones durante meses.
Afirmó que llegó a tres conclusiones: que la nación debe buscar un resultado honorable y duradero; que las consecuencias de una salida rápida son previsibles e inaceptables, pues crearían un vacío que los terroristas aprovecharían; y que las amenazas a la seguridad en Afganistán y en la región son inmensas.