Madrid, 28 ago (PL) Las autoridades de Cataluña escalaron hoy un nuevo peldaño en su pretensión unilateral de alcanzar la independencia de esa comunidad autónoma, al exponer la norma que establecerá un marco legal alternativo al español.
En una rueda de prensa, Juntos por el Sí (JxSí) -coalición gobernante en esa región del noreste de España- y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) presentaron este lunes la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República catalana.
Dicha normativa es la principal de las llamadas leyes de desconexión, y entraría en vigor después de un eventual triunfo del sí en el referendo de autodeterminación previsto por la Generalitat (ejecutivo catalán) para el próximo 1 de octubre.
JxSí y la CUP, formaciones soberanistas que ostentan la mayoría en el parlamento regional, explicaron que la ley busca cubrir la fase inmediatamente posterior al referéndum, y sólo seguirá adelante si gana la opción a favor de la separación.
Tras un período de transición, «iremos a un proceso constituyente: la propuesta y constitución de la República catalana», subrayó Lluís Corominas, diputado de Juntos por el Sí, alianza entre Esquerra Republicana (izquierda) y el Partido Demócrata (derecha).
Las fuerzas secesionistas afirmaron que la citada ley, que será aprobada antes de la celebración de la controvertida consulta, regulará ese proceso constituyente y establecerá cómo se gestionarían las competencias que hoy pertenecen al Estado español.
«Faltan 35 días para votar y con un período suficientemente largo de tiempo el ciudadano conocerá cuáles son las consecuencias de su voto, sea sí o ‘no», señaló Corominas.
Por su parte, el diputado de la CUP Benet Salellas resaltó que esta norma «dinamita» cualquier intento de abrir un nuevo proceso soberanista, que concluirá de forma definitiva si triunfa el sí en la votación de octubre, enfatizó.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, exhortó la víspera al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, a renunciar a sus intentos de separarse de este país europeo.
Durante un acto de su agrupación, el conservador Partido Popular, Rajoy pidió a Puigdemont que abandone sus planes de «ruptura, de división y de radicalidad».
Las tensiones entre el ejecutivo central y su par autonómico quedaron aparcadas tras los atentados terroristas del pasado 17 de agosto en las ciudades catalanas de Barcelona y Cambrils, pero volvieron a aflorar este fin de semana.
En una multitudinaria manifestación contra el terrorismo y en recuerdo a las víctimas de esos ataques, celebrada el sábado en la Ciudad Condal, tanto Rajoy como el rey Felipe VI fueron abucheados por numerosos asistentes.