Existe mucha molestia por parte de los mexicanos en la toma de decisión por parte del gobierno del país en enviar ayuda en Texas por el impacto del huracán “Harvey”, resultando incongruente para la gente que en el nuestro requiere ayuda por las inundaciones provocadas en su paso de “Harvey”.
No se puede negar que es lamentable lo que puede dejar en su paso una tragedia de la naturaleza, así como tampoco otro tipo de pérdidas materiales. Son situaciones en las que a ningún sector de la población le gustaría pasar, pues muy independiente de la clase social el mayor patrimonio que se puede tener es el hogar, es decir, las viviendas de cualquier sector.
Hoy en día no solo los medios de comunicación cubren este tipo de noticias, aunque en los medios nacionales estuvieron buscando como nota principal lo sucedido en Texas, Houston y Luisiana, pero también existen las redes sociales que cubren ese tipo de información nacional al que no le dieron importancia.
Y aunque todos esos comentarios de desaprobación en contra de las autoridades ya sea municipales, estatales o federales sobre el por qué no intervienen, y en el caso de la pérdida de viviendas cuando existe alguna catástrofe natural, es que la realidad ninguna instancia de gobierno tiene la obligación de reponer viviendas.
Sin sonar indiferencia la verdad es que por lo general aquellas viviendas que sufrieron daño son aquellas viviendas que se fueron posesionado en lugares de alto riesgo, es decir, en donde alguna vez el cauce de un río pasaba por ahí porque pueden transcurrir años sin que el agua pase, pero algún día siempre reclamará su derecho de paso por el mismo cauce que durante siglos la misma naturaleza formó.
También hay que reconocer que no tenemos una cultura preventiva de desastres naturales porque los posesionarios ilegales desoyen cuando la autoridad de Protección Civil hace el llamado a la sociedad e inclusive va y visita aquellas zonas de alto riesgo para que desalojen y se resguarden en los centros especiales.
Por otra parte, los ciudadanos no somos precavidos y mucho menos en invertir en servicios que no se tienen de inmediato ya que existen los seguros de vivienda, responsabilidad civil y contenidos, no siendo éstos una erogación cara que realmente se quedarían sorprendidos por sus costos para los muchos beneficiarios.
Ahora bien existe otra situación en donde la responsabilidad cae sobre las autoridades locales que son aquellas viviendas que autorizan a desarrolladoras de bienes raíces en donde no cumplen con las normativas y gracias a los favoritismos o compadrazgos autorizan en lugares en donde no se realizaron ni siquiera un estudio de impacto ecológico teniendo problemas como los que se presentan actualmente en la cual nadie sabía que desde hace décadas por ahí pasaba un río o era el desahogo de las aguas que escurren de los cerros o lomas.
También la falta de prevención en la construcción de drenajes pluviales acordes a una proyección a futuro de crecimiento de la población en donde con el pasar de los años se van quedando muy cortos para la demanda de agua siendo éstos los casos en donde las tapas de drenaje pluvial son levantadas por la fuerza de metros cúbicos de agua.
Ahora bien, muchos de estos drenajes pluviales mal diseñado no son facilitados por la misma comunidad en donde a la falta de la cultura de la limpieza dejan su basura en las calles o son arrojadas por las ventanas de los mismos dueños de miles de conductores, acompañados de sus familias, provocando la acumulación de basura y, por consiguiente, tapando el desagüe del agua de las lluvias. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org