Washington, 4 sep (PL) Funcionarios de manejo de emergencias en el estado norteamericano de Texas difundieron hoy que suman al menos 60 las muertes relacionadas con el huracán Harvey en 11 condados de ese territorio, un número que podría aumentar.
Muchos de esos fallecimientos ocurrieron cuando las personas fueron atrapadas en inundaciones que crecían rápidamente o perdieron el control en caminos anegados, informaron las autoridades.
Seis miembros de una familia, incluyendo cuatro niños, perdieron la vida cuando la furgoneta en la que viajaban fue barrida a un pantano en medio del aumento del nivel de las aguas en el condado de Harris.
Es precisamente en esa región, donde se ubica la ciudad de Houston, que se reporta la mayor cantidad de decesos, con 30 muertes confirmadas, según difundió la agencia estadounidense AP.
La cifra total de fallecimientos incluye también decesos por causa indirectas, entre ellos los casos de varios ancianos que perdieron la vida cuando equipos médicos como tanques de oxígeno perdieron poder debido a los cortes de energía causados por la tormenta.
De acuerdo con el diario The New York Times, las condiciones en Houston han mejorado tras las catastróficas inundaciones dejadas por el organismo ciclónico, que tocó tierra en el sureste de Texas el 25 de agosto como un huracán categoría cuatro de un máximo de cinco.
Sin embargo, la reconstrucción de la región devastada costará miles de millones de dólares y llevará años, indicó el periódico, el cual agregó que a medida que las aguas han retrocedido en muchas áreas y los negocios han reabierto, el alcance completo de la crisis es evidente.
«La destrucción se ha extendido mucho más allá de Houston. Pequeñas ciudades de ganado y centros urbanos a través de una enorme franja de la costa de Texas y Luisiana fueron inundados. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias dijo el lunes que ya había aprobado más de 172 mil solicitudes individuales de ayuda».
Según el periódico, esta tarde legisladores republicanos y demócratas recorrieron el Centro NRG en Houston, donde aún permanecían refugiadas unas dos mil 900 personas, y hablaron sobre la necesidad de una ayuda federal sostenida y generosa.
La representante demócrata por Texas Sheila Jackson Lee dijo que se esperaban costos de recuperación superiores a los 180 mil millones de dólares, una suma a la cual hizo referencia ayer el gobernador del estado, Greg Abbott.