“La delegación está devastada, hicimos bien en solicitar la declaratoria de zona de emergencia, es una situación muy delicada con una cantidad impresionante de edificios derrumbados, 28 bienes inmuebles que se vinieron abajo y otros 27 están a punto de colapsar”, declaró Ricardo Monreal Ávila Jefe Delegacional en Cuauhtémoc.
Agregó que después de la instalación de albergues y centros de acopio, se ha dado hospedaje a 700 personas, y destacó la solidaridad de los voluntarios que se han presentado en la explanada delegacional.
La Delegación Cuauhtémoc ha recibido más de 200 solicitudes de ciudadanos para evaluar riesgos en sus viviendas, por lo que hoy desde las seis de la mañana iniciaron labores las cuadrillas de supervisión a lo largo de la demarcación.
Informó que se han incorporado 60 técnicos, arquitectos e ingenieros para apoyar con evaluaciones en inmuebles, e invitó a los interesados a sumarse a esta labor, comunicarse al 5573821440, con Cynthia Murrieta Moreno, Directora de Protección Civil.
De la misma forma comentó que para coordinar las donaciones al centro de acopio, está disponible el 5533345774 con Leonardo Valle Arce, Director de Desarrollo Económico y Fomento Cooperativo.
El mayor riesgo de colapso, enfatizó, se encuentra en las colonias Juárez y Cuauhtémoc con seis inmuebles cada una, en Buenavista, Condesa y Roma Norte tres por cada colonia, mientras que en Centro, Doctores, Guerrero, Hipódromo Condesa, Obrera y San Rafael, un inmueble por cada una.
Ricardo Monreal Ávila destacó que las colonias más afectadas son Roma Norte, con ocho edificaciones colapsadas, Hipódromo, Guerrero, Juárez y Cuauhtémoc con tres en cada una; dos en Centro y Obrera, respectivamente, y una en cada una de las siguientes: Atlampa, Condesa, Roma Sur y Santa María la Ribera.
De igual manera, informó que siguen instaladas las carpas provisionales en la misma explanada delegacional para hacer reportes de inmuebles e inscripción de voluntarios, además agradeció el apoyo recibido, pues destacó, “con la tragedia, se manifestó la solidaridad de la gente que colaboró, jóvenes hombres y mujeres, vimos cadenas humanas para quitar escombros y recuperar cuerpos y gente que estaba debajo de ellos”.