México, 22 sep (PL) Jojutla es un poblado del estado mexicano de Morelos que la furia de la naturaleza del pasado martes 19 de septiembre, de esta semana, prácticamente desapareció, pero hoy sus vecinos luchan por regresar a la vida.
A la 13:14, hora local, de ese día se transformó en una localidad devastada: edificios comerciales, públicos y viviendas, todo lo que las manos de humildes trabajadores crearon se vino abajo.
Su nombre en lengua náhuatl es Xoxoutla (lugar donde abunda la pintura azul), porque se cultivaba una planta llamada tintura azul. En el municipio vive un poco más de medio millón de personas, un número importante son descendientes de indígenas.
Los escombros todavía cubren gran parte de sus calles; Antonio Hernández vio como las casas caían como fichas de dominó, otras se acomodaron encima de las más resistentes, las personas que pudieron salieron, otras enmudecieron para siempre.
El genio de 7,1 grado en la escala Richter no respetó los templos, cayeron las Iglesias de San Miguel Arcángel y la de Santa Cruz y un recinto presbiteriano.
Las personas sintieron las pérdidas materiales, pero dan gracias a Dios por estar vivos. Se dieron hazañas como la de Berta, una mujer de 50 años que falleció en su intento de salvar a un menor, el niño vive.
A un poco más de 72 horas del siniestro los individuos siguen temiendo, algunas familias han salido del pueblo. Más de dos mil réplicas, una gran parte, perceptibles mantienen a los vecinos en tensión.
Otras personas, recuperan ladrillo a ladrillo de lo que fue su hogar, porque están dispuestas a volverlo a levantar.
La ayuda a Jojutla no llegó con premura, la comunidad quedó aislada. Ahora con la presencia de colaboradores militares, alimentos y avituallamientos, se observa un nuevo auge, hay aliento, esperanzas.
Los descendientes de indígena, en estos momentos de incertidumbre, se reúnen y realizan ritos, queman ramas olorosas para evocar a sus dioses y que la luz vuelva a iluminarlos, dijo la joven Zyanya, nombre que significa Siempre, eterna.
México: en Jojutla se lucha por regreso a la vida
Raúl García Alvarez