El Big Ben calla, pero está entre los más fotografiados del mundo

Por Antonio Paneque Brizuela

La Habana (PL) La noticia de que la campana principal de 13,7 toneladas del Big Ben inició el pasado 21 de agosto un silencio de cuatro años recordó a algunos que, además de patrimonio mundial, ese es el segundo sitio más fotografiado del mundo.
La noticia sobre el mutis de la famosa torre del reloj del Parlamento británico en el Palacio de Westminster por trabajos de restauración desde esa fecha hasta el año 2001, despertó un aliento de nostalgia y abrió un espacio en blanco para los londinenses y ciudadanos de otros parajes, conocedores o no de Londres.
Pese a la certidumbre de lo necesario e inevitable, es de imaginar con qué pesar informó la Cámara de los Comunes el receso de la campana de siete metros en su torre neogótica de 16 plantas y 103 metros con sus martillos que ahora se bloquean y desconectan del reloj tras tocar cada hora durante los últimos 157 años.
Aunque para todos queda el consuelo de que la gran campana sonará en fechas señaladas como fin de año, llama también a meditar cuáles fueron los verdaderos pensamientos de Steve Jaggs, el guardián del Big Ben, al comentar el hecho:
«La serie de trabajos que se realizarán ayudarán a salvaguardar el reloj a largo plazo, así como a proteger y  preservar su casa, la Elizabeth Tower», de 96 metros e igualmente conocida como Big Ben, comprendida en un trabajo de renovación más amplio, y cuyas campanas de 15 minutos guardarán el mismo silencio de cuatro años.
Los especialistas afirman que entre los pasos de la reparación figuran desmontar, una por una, cada pieza del reloj para examinarla y restaurarla, limpiar y reparar las cuatro esferas del reloj, renovar su estructura de hierro fundido y sustituir sus manecillas.
Aunque siempre funcionará allí un reloj visible, que mostrará la hora en silencio al funcionar mediante un motor eléctrico en la torre, quizás ello solo acentúe ese sabor a ausencia, al menos hasta que se reinstale el mecanismo original en esa estructura próxima al río Támesis.
CINCO DE LOS 30 MÁS FOTOGRAFIADOS
La designación del Big Ben por la compañía especializada Sonny Mobile entre los sitios más fotografiados del mundo integra una lista de 30 encabezada por ese y otros cuatro atractivos monumentos arquitectónicos no menos famosos, en el siguiente orden: la francesa Torre Eiffel, el también galo Museo del Louvre, el estadounidense Empire State y el emiratí Burj Khalifa.
Ese quinteto acumulaba ya suficientes récords en cifras de turistas y espacios mediáticos, literarios, cinematográficos, pictóricos y en general artísticos, antes de que la compañía electrónica los escogiera entre tanta tecnología para captar la realidad y tanta variedad de paisajes y bellas imágenes captadas con más frecuencia por la cámara.
La Torre Eiffel es una mole de hierro de 324 metros, diseñada por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier y construida a fines del siglo XIX en dos años, dos meses y cinco días por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889.
Emblema de la Francia moderna ubicado en el Campo de Marte y a orillas del río Sena, es la estructura más alta de París y el monumento que cobra entrada más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas al año, y fue durante poco más de cuatro décadas la estructura más elevada del planeta.
El parisiense Louvre, instalado en 1793, en el antiguo palacio real de Versalles, es el museo nacional de Francia y uno de los más relevantes del mundo; exhibe 35 mil de sus 445 mil obras, está consagrado al arte anterior al impresionismo mediante bellas artes, decorativas y de arqueología; y sintetiza el coleccionismo de la monarquía francesa a lo largo de varios siglos.
Considerado también reflejo del papel protagónico de Francia como potencia económica y cultural de Europa y modelo para los actuales grandes museos de arte, el Louvre es el más visitado del mundo con atractivas obras maestras como el original de La Gioconda, de Leonardo da Vinci, en salas y pasillos que se extienden por varios kilómetros.
El neoyorquino Empire State Building costó 40 millones 948 mil dólares y fue, con 443,2 metros y 102 plantas, el rascacielos más alto del mundo entre 1931, en que fue terminado tras un año de construcción por Shreve, Lamb and Harmon, y 1972, cuando ocupó ese lugar el World Trade Center, al terminarse su torre norte. Es el número uno entre las edificaciones favoritas estadounidenses.
Primer edificio con más de 100 pisos, nombrado por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles como una de las Siete Maravillas del mundo moderno, está situado en Quinta Avenida y West 34th Street y tras la destrucción del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001 fue de nuevo el más alto de Nueva York, hasta que en 2012 fue otra vez remplazado por el One World Trade Center, el cual fue superado luego por otros.
El quinto sitio más fotografiado del orbe, el Burj Khalifa de Dubai, construido a un coste de 1,5 mil millones de dólares en los Emiratos Árabes Unidos, e inaugurado en 2010, es el rascacielos más alto del mundo y la estructura más alta de la que se tiene registro en la historia con una altura máxima de 829,8 metros y 163 plantas.
La edificación, obra del arquitecto Adrian Smith, está en la avenida Jeque Zayed, que atraviesa transversalmente la ciudad; su forma de «Y» en la base remeda una flor, la Hymenocallis blanca de seis pétalos de Dubai y la India y debe su nombre al jeque y actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan. Desplazó en altura el rascacielos Taipei 101, de 508 metros.
El estudio de la Sonny Mobile acudió al número acumulado de fotos tomadas a cada una de esos sitios en sus respectivas historias:
La Eiffel con cuatro millones 654 mil 699 de fotos; el Big Ben con dos millones 435 mil 223; el Louvre con un millón 740 mil 908; el Empire State con un millón 570 mil 167; y el Burj Khalifa de Dubai con un millón 446 mil 682.
UN TOP TEN FOTOGRÁFICO
El conteo de la multinacional Sony Mobile Communications de telefonía móvil, con sede en Tokio, Japón, completa una suerte de «top ten» fotográfico al incluir, en el mismo orden, a la parisiense Catedral de Notre Dame, la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Times Square de Nueva York, la Sagrada Familia en Barcelona y el Coliseo de Roma.
Les siguen en número de imágenes, la estadounidense Estatua de la Libertad;  la peruana Machu Picchu, la española Alhambra; el monumento budista indonesio de Borobudur; la Plaza Roja de Moscú; el Cristo Redentor de Brasil; el palacio indio Taj Mahal; el hotel emiratí Burj Al Arab; el Monte Fuji y el Palacio de Buckingham.
La investigación de esa compañía, en la que colaboraron tres de los mejores fotógrafos del mundo con equipos Sony Xperia XZ para que retrataran esos distinguidos espacios desde una nueva perspectiva, reveló que más de la mitad de las instantáneas de los 30 lugares históricos fueron tomadas desde similares posiciones del lente.
Respecto a la torre Eiffel, por ejemplo, el 35 por ciento de las fotos fueron obtenidas con la cámara situada en los mismos tres ángulos, mientras en el Cristo Redentor de Río el 71 por ciento proceden de las mismas tres locaciones y algo parecido ocurre con las de la Fontana de Trevi, el Monte Fuji, y Machu Picchu.

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