Bogotá, 14 oct (PL) Frente a los múltiples intentos por sabotear la paz en Colombia, la Corte Constitucional de ese país lanzó una paloma al viento, al blindar por los próximos tres períodos presidenciales el acuerdo firmado en La Habana.
«Las instituciones y autoridades del Estado tienen la obligación de cumplir de buena fe con lo establecido en el Acuerdo Final», subrayó el alto tribunal.
Para el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo, quien quiera en lo adelante pulverizar la paz, tendrá que actuar igual con la Constitución. «No lo permitiremos», escribió en su cuenta en Twitter.
La noticia fue aplaudida por los que en Colombia apuestan a la construcción de la paz, luego del histórico pacto entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la exguerrilla de las FARC.
Sobre todo, en medio de un contexto signado por la lenta implementación de lo acordado, debido a la férrea oposición de la ultraderecha en el poder legislativo y en otros ámbitos.
«Blindaje jurídico de la Corte Constitucional al Acuerdo Final garantiza que no se le arrebate en el futuro la paz a los colombianos», afirmó el máximo líder del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño (Timochenko), en las redes sociales.
También el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ponderó el hecho. «Mi llamado es a que utilicemos este espaldarazo que la Corte por unanimidad, le da al proceso, para decir esto ya es irreversible. Trabajemos juntos para que funcione», subrayó.
Apuntó que el fallo de los magistrados deja claro que durante los próximos 12 años no podrán tomarse decisiones que violen esos acuerdos y eso es algo que le da mucha solidez a la paz.
Sin que fuera sorpresa, el Uribismo rechazó el citado veredicto y anunció que buscaría un referendo derogatorio, lo que, a juicio de expertos, sería inviable.
Sobre el alcance del dictamen, el exjefe negociador del gobierno en La Habana y hoy precandidato presidencial, Humberto de la Calle, comentó que, más allá de los elementos de carácter jurídico, lo concreto es el valor de la palabra empeñada.
«Uno no puede hacer un acuerdo y luego cambiarlo, una vez la guerrilla se desarme», acotó.
De todos modos, vaticinó que la discusión política seguirá porque «habrá quienes estaremos a favor de conservar este camino y otros que prefieren volver trizas el acuerdo».
La resolución de la Corte alivió las tensiones en una semana oscura para Colombia, marcada por el impacto de la masacre de campesinos en la localidad de Tumaco, ejecutada presuntamente por la policía antinarcótico de esa zona suroccidental del país.
Al condenar el crimen, el Consejo Político Nacional de la FARC invocó: «Es la hora de calmar los odios y caminar como hermanos por la senda de la paz.» (Tomado de Semanario Orbe)
Blindaje a la paz en Colombia
Por Tania Peña