Caracas, 14 oct(PL) El triunfo debe ser por paliza, ante el historial de la oposición venezolana de mantener su campaña de supuesto fraude y de descalificación del árbitro electoral cuando se ve derrotada, dijo recientemente el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello.
Esa es la alternativa de los partidos que integran el Gran Polo de la Patria este domingo en su enfrentamiento con la dividida oposición de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que no escatima esfuerzos para tratar de restar legitimidad al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Luego de los comicios presidenciales, las elecciones regionales son las de mayor importancia en Venezuela, pues en ellas se juega la selección de quienes estarán al frente de las 23 gobernaciones del país por un período de cuatro años.
Según analistas como Eleazar Díaz Rangel, se espera que en las de este 15 de octubre la abstención tenga un papel protagónico, y si eso resultó funesto para la izquierda en 2015 cuando perdieron el control de la Asamblea Nacional, ahora le toca el turno a la oposición. Las urnas pueden hablar contra más de tres meses de violencia y terrorismo en el país.
La abstención se ubicó en 46,06 por ciento en las elecciones regionales de 2012, cifra superior a la de 2008 que fue de 34,55 por ciento. Ahora pudiera ser mayor, y según los estimados, la MUD lleva la de perder.
En 2012 la izquierda se quedó con 20 gobiernos y la oposición con tres. En ese entonces, 56 organizaciones políticas nacionales postularon candidatos a los comicios regionales. En estas votaciones los electores se pronunciarán sobre 197 candidatos en representación de 72 partidos políticos (21 nacionales y 51 regionales).
En general los comicios del 15 de octubre marcarán una pausa en Venezuela y los sectores opositores, si como se espera pierden, deberán buscar el diálogo para alcanzar un espacio de convivencia que les permita recuperarse y organizar sus fuerzas rumbo a las presidenciales del próximo año.
Algunos entendidos estiman que si la oposición no gana ahora, tiene tres opciones: declarar fraude, volver al terrorismo callejero o, por fin, sentarse a dialogar y buscar una solución a los problemas que golpean a Venezuela, incluyendo una convivencia de la Asamblea Nacional (en desacato) con la Asamblea Nacional Constituyente.
Según el presidente constitucional del país, Nicolás Maduro, su mayor interés es que la mesa de diálogo permita reponer los niveles de entendimiento y de tolerancia política con la derecha para que no se vaya más nunca a la violencia.
Las cartas están sobre la mesa y al parecer, el voto de ahora pudiera profundizar aun más las pugnas a lo interno de la MUD, lo que tal vez otorgue protagonismo a un sector que quiere dialogar para ganar tiempo con la mirada puesta en las presidenciales de 2018.(Tomado de Semanario Orbe).
Elecciones en Venezuela: La izquierda apuntala la victoria
Por Luis Beatón