Washington, 14 oct (PL) La decisión de retirar a Estados Unidos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) daña la seguridad nacional de este país, afirma hoy un artículo del diario The Hill.
El texto señala que la opción del presidente Donald Trump de apartarse del sistema global de naciones es una práctica autodestructiva que solamente disminuirá el poderío estadounidense a largo plazo, y lo que es más importante, la falta de valoración del papel de la educación y la preservación de la cultura provocará más amenazas contra Washington y sus aliados en todo el mundo.
Acciones como el abandono del Acuerdo de París sobre cambio climático en junio y la negativa a certificar el convenio sobre el programa nuclear de Irán, llevan a un creciente aislacionismo en los asuntos internacionales de suma importancia, añade el comentario, firmado por Helga Turku, abogada y experta en temas de seguridad nacional.
Ningún país puede desempeñar un papel de liderazgo en la arena mundial si no tiene presencia en los foros globales, pues los estados no pueden apartarse de esa manera de la comunidad internacional sin sufrir las consecuencias, agrega Turku, autora del libro La destrucción de la Cultura como arma de guerra, publicado en agosto de este año.
En momentos en que los extremistas aumentan sus ataques contra sitios de valor cultural, es un imperativo que los líderes mundiales reconozcan que la protección de esa herencia es inseparable del respeto a las vidas de los seres humanos, la preservación de los estados y la búsqueda de la paz, concluye el texto.
Con el pretexto de supuestas actividades anti-israelíes, el jefe de la Casa Blanca informó el 12 de octubre la retirada de la nación norteña de la Unesco, medida que se hará efectiva el 31 de diciembre de 2018, aunque Washington mantendrá un estatus de observador en esa entidad con sede en París, Francia.
La directora general de la organización, Irina Bokova manifestó que esta disposición significa ‘una pérdida para el multilateralismo’ en un momento crucial cuando ‘la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio’.
El mismo día que se conoció la decisión estadounidense, calificada de lamentable por el secretario general de la ONU, António Guterres, un comunicado oficial del gobierno de Tel Aviv informó que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores para que prepare la salida de Israel del mencionado organismo de Naciones Unidas.