México, 16 oct (PL) Las muertes por el derrumbe de un edificio que albergaba una fábrica textil, en la capitalina Colonia Obrera durante el sismo del 19 de septiembre, pudieron evitarse, se conoció hoy.
Reportes de prensa señalan la negligencia de los dueños y la falta de una mejor regulación y control por parte de las autoridades contribuyeron a la tragedia.
El caso omiso a una recomendación del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hecha en 2004, uso de suelo indebido y probable documentación falsa demuestran la indolencia que llevó al desastre y la posible comisión de varios delitos, entre ellos el de homicidio culposo.
En esa fecha el Cenapred advirtió sobre anomalías en la estructura del edificio de Bolívar 168 y recomendó hacer reparaciones y un estudio más profundo, lo cual no se habría realizado.
Según el diario El Sol de México, tales afirmaciones se sustentan en copias de documentos que tiene en sus manos ese rotativo.
El diario señala la poca información por parte de las autoridades, quienes no han transparentado qué empresas laboraban ahí, cuántas personas e, incluso, hay contradicciones sobre el número de víctimas.
Mientras el subsecretario de Desarrollo Humano de la Ciudad de México, Miguel Ángel Vázquez, dijo que eran 21 los cuerpos rescatados; Protección Civil federal, en su página de Internet, indica que son 15.
Buena parte de los fallecidos fueron empleadas de una empresa textil, cuya dueña, originaria de China Taipei, también murió en el derrumbe.