Washington, 5 nov (PL) El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó hoy el asesinato de 26 personas en la localidad de Sutherland Springs, durante lo que calificó de el mayor tiroteo masivo en la historia de ese estado norteamericano.
Durante una conferencia de prensa sobre el crimen registrado este domingo en la Primera Iglesia Bautista de la mencionada localidad, el republicano sostuvo que no conocen si el número de víctimas mortales aumentará o no, «pero sabemos que son demasiadas».
La tragedia empeora por el hecho de ocurrir en una iglesia, un lugar de culto. Sentimos las pérdidas y apoyamos a los miembros de las familias, apreciamos el trabajo del personal de emergencia que respondió al lugar, expresó Abbott.
Según el gobernante, las autoridades continúan sus esfuerzos para dar a la comunidad todas las respuestas que merece sobre este crimen.
Por su parte, Freeman Martin, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas, informó que el rango de edad de los fallecidos va de los cinco a los 72 años.
De las víctimas mortales, 23 fallecieron dentro de la iglesia, otras dos fueron encontradas en el exterior del edificio y otra perdió la vida tras llegar al hospital. Las autoridades dieron a conocer que el sospechoso, un joven blanco que los medios identificaron como Devin Kelley, de 26 años, comenzó a disparar un rifle de asalto Ruger fuera de la iglesia cerca del mediodía y luego entró al lugar mientras continuaba el fuego.
Cuando salió de allí fue confrontado por un residente local armado con su propio rifle que comenzó a disparar contra el pistolero, lo que provocó que el sospechoso huyera en su vehículo.
De acuerdo con Martin, el ciudadano persiguió al autor del crimen, quien se salió de la carretera y fue hallado muerto a unas 11 millas (17 kilómetros) al norte de la escena de la matanza.
Hasta el momento se desconoce si su deceso se debió un suicidio o a que fue alcanzado por algún proyectil del residente local.
Dos agentes del orden público citados por The Washington Post dijeron que hasta el momento no hay señal inmediata de que el sospechoso estuviera motivado por grupos terroristas internacionales, pero advirtieron que la investigación aún está en sus primeras etapas.
El diario divulgó que un escuadrón de bombas fue enviado a buscar explosivos en el vehículo del tirador, dentro del cual se encontraron varias armas. Las autoridades aún no han proporcionado ninguna información sobre un posible motivo para la masacre, que ocurre poco más de un mes después de que 58 personas murieran en el peor tiroteo masivo en la historia del país, registrado en Las Vegas, Nevada, el 1 de octubre pasado.