Aconseja al ignorante y te tomará por su enemigo
Proverbio árabe
Reconocer la existencia de un problema y rechazar la solución cuando se ofrece es un ilógico, pero además cuando la negación a la solución implica una afectación a terceros es un acto negligente que raya en lo criminal y así debiera sancionarse; lástima que en el caso de la presidenta municipal de Cozumel, Perla Tun Pech, el único castigo que tendrá hasta ahora será la no reelección, porque permitir que la inseguridad crezca en ese municipio ha sido un acto deliberado.
Desde agosto pasado, la munícipe reconoció que la inseguridad había rebasado a los cuerpos de seguridad municipales; en contraparte, por desacuerdos políticos, la funcionaria se negó a asistir al evento del 16 de octubre en el que el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, entregó patrullas para todos los municipios, pero no sólo eso, el gobierno que aun encabeza se ha negado a recibir las unidades destinadas para Cozumel ¿cómo justificar semejante proceder?
Los reclamos a Tun Pech por la inseguridad prevaleciente no son recientes, pues desde que inició su gobierno el tema ha sido constante, pues a menos de cien días de iniciada la gestión quien fuera director de Seguridad Pública, José Francisco Cabrera Herrera, dejó el cargo; y en julio del presente año la subdirectora operativa, Estela Tun Chan, quien había sido colocada en el cargo por la presidenta municipal, fue dada de baja por no aprobar los exámenes de control y confianza.
Más aun, las cámaras empresariales demandaron desde mayo del presente año que se les presentara el plan municipal de seguridad, ante el incremento en la criminalidad, pero lo único que recibieron como respuesta fue la recriminación de Tun Pech porque los empresarios no aportan recursos para la contratación de personal o la adquisición de patrullas, ante lo cual surge de nuevo el cuestionamiento, si la carencia es evidente ¿por qué entonces negarse a recibir el apoyo estatal?
Así como Cancún es el principal destino turístico de Latinoamérica, Cozumel es ya en 2017 el principal destino en arribo de cruceros de todo el mundo, de ese tamaño es la responsabilidad en seguridad que el ayuntamiento tiene para con los visitantes de este segmento; ante ello, el escribiente no se equivoca al afirmar que lo que le hace falta a la llamada Isla de las Golondrinas es un gobierno acorde a su importancia, el “tamaño” de la administración de Perla Tun Pech es muy pequeño, y los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) que la postularon, no lo harán más para su reelección.
El cambio prometido en las elecciones de 2016 sigue siendo una deuda con los cozumeleños, gobernantes como Perla Tun Pech llegaron al poder de la mano de Carlos Joaquín González, extremidad que no dudó la munícipe en morder apenas ocupó el cargo en aquella isla, pero 2018 representa la oportunidad de deshacerse de malos gobiernos como el suyo, que terminará siendo sólo un mal recuerdo de dos años, que no deberá repetirse si es que verdaderamente se busca el beneficio colectivo y no sólo el de una clase política descompuesta; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.