Durante los últimos tres años, el Gobierno federal redujo en 74 por ciento el presupuesto destinado a atender los problemas estructurales de las universidades públicas del país, indican cifras del Presupuesto de Egresos 2018 que aprobó la Cámara de Diputados, al pasar de 2 mil 713 millones de pesos en 2016 a 700 millones en 2018.
Esta cantidad no alcanza ni para el pago de pensiones y jubilaciones, pese a que el presupuesto para educación el próximo año aumentó 100 millones de pesos.
Los rectores de las universidades autónomas de Michoacán, Morelos, Oaxaca, Nayarit y Zacatecas advierten que se declararán en insolvencia económica inmediata al no contar con recursos para terminar el año y piden 4 mil millones de pesos para la nómina de 26 mil trabajadores, pero la Secretaría de Educación respondió que no tiene más recursos para apoyar a las instituciones.