Por Rafael García Villegas
Hoy se inauguró la tan esperada exposición “El mundo de Tim Burton” en el Museo Franz Mayer. En la antesala de este evento, Agencia N22 conversó con el cineasta sobre el miedo, su visión del mundo y México.
Es un placer que estés aquí. Y dime, alguna vez cuando comenzaste a estudiar arte, ¿te imaginaste convertirte en este fenómeno?
-No, para nada. De hecho, la primera vez que me vi esto fue en Nueva York. Como sabes no lo hago yo, no es por mí, es un trabajo de investigación. Incluso la idea de mostrar esto es muy raro para mí. Pero lo amo, amo las cosas extrañas, y esta es una de las experiencias más extrañas que he tenido.
¿Qué piensas sobre la fama?
-Sabes soy una suerte de persona reservada, lo único que puedo decir es que llegó a mí, me salpicó, hay muy buena energía cuando haces algo con lo que la gente responde, y eso me hace sentir muy bien, pero a menudo me siento incómodo, por lo general soy una persona penosa.
Ya has hablado de la influencia del cine mexicano en tu trabajo, pero ¿Qué piensas de México, más allá de las películas?
-Bueno ya que me pides poner de lado las películas, simplemente el arte, el color, la alegría. Yo soy del sur de California, y siempre tuve mucho acceso a las tradiciones como el día de muertos, los colores, yo tengo una gran colección de artículos (máscaras de lucha libre) ese es mi tipo de arte. Así que más allá de las películas de horror y luchas mexicanas, está la gente, sabes, hay algo que es muy genuino, bello y simple, y a ese tipo de personas es a las que respondo.
Además de los changos ¿cuál es tu mayor temor?
-A los payasos. Siempre odié a los payasos, y acabo de hacer una película, Dumbo, que tiene muchos payasos, y es curioso porque me tenía que mantener a distancia, porque me dan mucho miedo.
Pensé que ibas a contestar que las cenas familiares de navidad.
-Oh, por supuesto, esas cosas normales que dan miedo, como ir a la escuela, ir a trabajar, todas esas cosas que le dan miedo a las personas.
¿Con quién te gustaría trabajar?
-¿Sabes? me siento muy agradecido con la vida hasta ahora, porque he tenido la oportunidad de trabajar con personas que en verdad admiro. Tuve la oportunidad de conocer a Vincent Price, a Christopher Lee, todos maravillosos, gente que crecí viendo en el cine, luego los conoces y resulta que son grandiosas personas, Ray Harryhausen, animador de quien fui gran fan. Me siento muy afortunado de poder hacer esto, y mantengo la mente abierta porque estoy seguro que hay muchas más personas que me gustaría conocer.
Ahora que nombras Vincent Price, de alguna manera, todos somos Vincents Malloys en algún momento de nuestras vidas, entre lo que queremos y lo que debe ser. Y en este fantástico mundo que nos legas siempre hay una luz de esperanza. Hace unos minutos en la conferencia de prensa hablabas sobre el aterrador mundo que nos toca vivir, ¿Qué impresiones te deja este mundo real?
-¿El mundo? Bueno, ya sabes, cuando vas creciendo ves cosas en la vida, creo haber visto más de una cosa atroz, ya sabes las mentiras, las distintas realidades, cómo piensa la gente y todo se ha ido polarizando, y ese es el problema, está ahí afuera, en este mundo loco, y tenemos que lidiar con eso, con un presidente que diga cualquier cosa como construir muros, o quién sabe qué diablos quiere hacer. Pero tenemos que lidiar con eso.
Si pudieras cambiar una cosa de tu vida ¿cuál sería?
-He tratado de ser una persona más feliz, pero creo que lo más importante en la vida es aceptarte cómo eres, todos tenemos cualidades buenas y malas, sólo hay que mantenerlas en observación.
Creo que nos has traído felicidad a todos, los que somos Vincent Malloy, Muchas gracias.
-Mi primera y mejor película, gracias, fue un placer charlar contigo.
“El mundo de Tim Burton” permanecerá en el Museo Franz Mayer hasta el 08 de abril de 2018.