El Pleno del Senado instauró ayer un récord de trabajo, al sumar un total de 23 horas con 45 minutos de sesión ininterrumpida, con un mínimo de 100 de los 128 legisladores, con lo cual superó su propia marca, lograda el 11 de diciembre de 2013, cuando aprobó la reforma energética y requirió de 20 horas 30 minutos de trabajo en el Pleno.
En su último día de trabajo de su penúltimo periodo ordinario de sesiones, los senadores también despidieron a sus compañeros, con quienes llegaron el 1 de septiembre de 2012, todos de los partidos de izquierda.
Fuente: Notisistema