Los Ángeles, Estados Unidos, 19 dic (PL) Lakers de Los Ángeles retiraron los números ocho y 24 que usó Kobe Bryant en esa franquicia de la NBA como reconocimiento a la excelsa carrera del jugador, destacan hoy varios medios deportivos.
El histórico momento se vivió en el descanso del partido que disputaron en la noche de este lunes el equipo angelino y los actuales campeones de la NBA, Golden State Warriors, que concluyó en tiempo extra a favor de los visitantes 116-114.
A pesar del magnífico espectáculo que ofrecieron los dos conjuntos sobre la duela del Staples Center, la atención la acaparó el emblemático escolta de 39 años que vistió durante 20 temporadas los colores púrpura y oro.
En la emotiva ceremonia, Bryant estuvo acompañado de su esposa, hijos y excompañeros de varios años, aunque se hizo notar la ausencia del exentrenador Phil Jackson, ahora gerente general de los Knicks de Nueva York, el técnico que lo acompañó durante 11 campañas y en sus mejores logros.
Conocido como la «mamba negra», debutó con Lakers en 1996 con apenas 18 años y vistió la franela número ocho durante sus primeros 10 campeonatos, para dar paso al 24, dígito que usara en su etapa de preuniversitario, en la década final de su trayectoria en el mejor baloncesto del mundo.
Kobe marcó una época en la NBA en la cual dejó registros extraordinarios así como varios récords, entre los que sobresalen los cinco títulos conseguidos (2000, 2001, 2002, 2009, 2010) que lo ubican como uno de los jugadores con más anillos de la historia.
Además, se ubica como el tercer máximo anotador de todos los tiempos con 33 mil 643 unidades, y exhibe la segunda mejor marca en un partido, con 81 puntos, el 22 de enero de 2006 frente a los Raptors de Toronto.
De igual forma, la leyenda angelina es dueña de un premio al Jugador Más Valioso de la liga en 2008, y de dos de las Finales (2009, 2010).
Fue seleccionado 18 veces para el Juego de la Estrellas, evento en el que ganó el JMV en cuatro ocasiones.
Como guinda al pastel de su excelso paso por el baloncesto estadounidense, en el último desafío de su carrera, el 13 de abril de 2016 ante los Jazz de Utah, marcó la friolera de 60 puntos, la cifra más alta de la temporada, para despedirse por todo lo alto de la liga que lo convirtió en uno de los más grandes competidores del deporte mundial.