Quién se iba a imaginar años atrás que alguien podía fallecer por alguna enfermedad de salud, o al menos se tenía la creencia que la gente de antes era considerada como más sana que las de hoy, siendo por lo general la causa de muerte era por motivo de algún accidente o bien longevidad.
Hoy en día se sabe que no es así, y existen enfermedades que provocan la muerte, siendo un problema social algunos casos de preocupación y temas de agenda pública.
La incidencia de pacientes con problemas de cualquiera de los dos casos de diabetes mellitus en el estado de Coahuila, lo ubica como uno de los casos en materia de salud pública más preocupantes, al permanecer por encima de la tasa nacional, la presencia de la enfermedad tanto en adultos como en jóvenes.
La deficiencia para generar glucosa y permitir el buen funcionamiento del organismo ha incluso provocado situaciones más complicadas como son las amputaciones, ceguera, problemas cardiovasculares y renales, que falta de una cultura para la detección oportuna de la popularmente conocida como “azúcar”, en muchos casos no son posibles evitar por lo que se ha convertido en la tercera causa de muerte en el estado, y particularmente en el norte de Coahuila.
La entidad se ubica entre los primeros diez estados del país que registran el mayor número de casos detectados, así como en tasa de mortalidad.
El problema se vuelve aún más crítico en el caso de la población femenina entre mujeres con edades de 24 a los 44 años y de 45 a los 64 años de edad, respectivamente.
En los dos casos que existen de diabetes hay variables que coinciden entre los pacientes al no tener hábitos alimenticios adecuados y en los cuales se evite el abuso en el consumo de harinas, grasas y refrescos, pero aun así se decía “uno es lo que come”.
En la actualidad ese refrán ha cambiado por el crecimiento de la población mundial en la cual la demanda de alimentos es mayor a la que se produce por tal motivo el hombre ha hecho uso de sus mayores conocimientos para alterar los alimentos para poder cubrir con tal demanda, es decir, más del 80 por ciento de los alimentos están hechos a base de harinas y alimentos transgénicos
La falta de nutrientes de la tierra y el abuso exagerado de pesticidas hace que todos los alimentos se encuentran con pocos nutrientes. Aunado a la falta de la promoción o cultura del ejercicio estamos a la merced del problema de padecer algunas enfermedades de diabetes.
De acuerdo a médicos de los municipios del norte de Coahuila consideran que uno de los sectores más vulnerables es la población joven. Haciendo difícil de controlar su desarrollo debido a que son los pacientes que no se enteran de su problema de salud hasta que se encuentran en un estado hiperosmolar, que en palabras cristianas significa el aumento de la cantidad de azúcar en relación a la cantidad de líquido que hay en el cuerpo.
Y es que el consumo de comida chatarra y la ingesta de refrescos, lo cual cabecera municipal coahuilense de Piedras Negras ocupa el primer lugar a nivel mundial en cuanto a consumo de un popular refresco cuyo colores utilizan rojo y blanco, teniendo acaparado el mercado mundial por su impresionante mercadotecnia y eslogan famosos como: “La chispa de la vida”, “Destapa la felicidad”, entre otros más, llegan a más de dos litros diarios por habitantes entre la juventud; impide el buen funcionamiento del organismo y la prevalencia de personas obesas en la región y el estado.
Aunado a ello al menos uno de los miembros de la familia padece esta enfermedad, con lo cual se duplica o triplica las posibilidades de que los descendientes presenten los síntomas de la diabetes a temprana edad por considerarse hereditario.
La incidencia de la enfermedad ha alcanzado niveles de preocupación para el sector salud al registrarse nuevos casos semanalmente.
Aunque en las dependencias del sector salud han reforzado las medidas preventivas y de detección de la diabetes que se hace en la mayoría de los casos de forma gratuita en cualquier hospital y centro de salud estatal, los resultados no llegarán hasta que la visita al médico se vuelva costumbre entre la población.
La cultura del consumismo y mercadotecnia que mantienen los grandes corporativos resulta en apariencia más fuerte que la cultura y esfuerzo que hace las autoridades de salud. Aunado a una competencia desleal ante la economía de los mexicanos en la cual ya se considera el refresco como parte de la canasta básica pues resulta más barato comprar una botella de cola que uno de agua prefiriendo aquella cuyo sabor es más dulce pero letal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org