Davos, Suiza, 26 ene (PL) La intervención de hoy en esta ciudad del presidente estadounidense, Donald Trump, y su lema económico de «Estados Unidos primero», creó desasosiego entre analistas que siguen sus intervenciones.
Pese a que en su discurso ante el 48 Foro Económico Mundial de esta ciudad, Trump intentó calmar los ánimos en el sector comercial, el resultado de sus palabras siguió la ruta de desconciertos que crean sus estrategias desde que asumió la Casa Blanca.
Trump, dijo hoy en Davos que su país apoya el libre comercio, pero debe ser justo y recíproco.
Calificó que no pueden tener un comercio libre y abierto si algunos países explotan el sistema a costa de otros, lo que de igual manera lo coloca en la línea del proteccionismo que tanto preocupa a los economistas.
Insistió en que apoya el libre comercio, pero necesita ser justo y necesita ser recíproco, frase que quedó algo en el aire en cuanto a sus propósitos para el futuro.
Por demás, en sus palabras no descartó volver al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), de donde salió hace un año, una de las primeras decisiones de su mandato.
Estados Unidos podría volver a las conversaciones sobre libre comercio con muchos países, entre ellos también los países del TPP, dijo Trump durante el Foro.
Sin embargo, aludió a negociaciones por separado, y solo en grupo si los términos comerciales pueden ser beneficiosos para los Estados Unidos, comparado con el pacto original.
A principios de semana, los 11 países que conformaban el TPP -entre ellos México y Canadá- alcanzaron un acuerdo sobre comercio regional sin Estados Unidos.
Está previsto que el arreglo sea suscrito en marzo bajo otro nombre por México, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Perú, Vietnam, Malasia, Brunei y Singapur.
La mayoría de los medios de prensa en Davos apuntaron de las palabras de Trump que siempre pondrá a Estados Unidos primero en lo referente a comercio, aunque intento amortiguar la frase al decir que ello no significa que Washington está solo.
Justificó sus decisiones con el sentido de que su país vive de nuevo un fuerte crecimiento.
Esas palabras, fueron matizadas con el criterio de considerarse como un animador (cheerleader) de su país, algo que manifestó le encanta desempeñar.
Por demás, el mandatario fue abucheado cuando criticó de nuevo a la prensa, a la que calificó de «cruel, mala y falsa», ello después de su discurso, al ser interrogado sobre sus políticas.
Un informe de esta jornada del gobierno estadounidense señaló que la economía de ese país creció a un ritmo anual del 2,6 por ciento en el cuarto trimestre de 2017, por debajo del 3,2 por ciento en el período previo.
El Departamento de Comercio publicó el primero de sus tres cálculos sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) de octubre a diciembre pasado en Estados Unidos. La cifra es inferior a las estimaciones de los analistas.