Por Karen Rivera
“No quiero ser futurista, no quiero ser visionario de nada, simplemente es tratar de explicar hacia dónde están las tendencias de la posible evolución humana respecto a lo que hoy está sucediendo en los avances científicos”, declara el biólogo Greco Hernández.
Greco Hernández es especialista en la biología del desarrollo. Autor de libros como El espejo humeante. Ensayos sobre la creatividad científica en biología, el doctor en Ciencias por la Universidad Autónoma de Madrid, plantea que el acelerado ritmo del avance científico y tecnológico provocará la reconfiguración de la naturaleza biológica del ser humano como Homo sapiens. Cuerpo, genes y mente serán modificados y no precisamente por procesos darwinianos.
“Está cambiando su biología, está reconfigurando su biología, su estructura natural que fue labrada durante millones de años por la evolución darwiniana. Se sabe el fundamento físico y químico de cómo funcionan los diferentes procesos celulares y uno de tales proceso es el funcionamiento neuronal, entonces se piensa que hay un equivalente computacional fabricado por el hombre de la funcionalidad de una neurona, de modo que si conocemos bien cómo suceden los procesos celulares los podemos replicar o reproducir en un tubo de ensayo. Si tenemos un soporte no necesariamente biológico, sino un soporte de silicio, podríamos reproducir la actividad neuronal y sus consecuencias como lo es la mente; se piensa que eso se va a poder hacer en unos veinte años”.
En sus ensayos sobre lo que llama la “Primera Revolución Antropogénica”, Hernández asegura que si no se reflexiona y se establecen leyes a nivel universal sobre la utilización de técnicas de edición genética como el CRISPR-Cas, se podrán crear incluso humanos a la carta.
“Es lo que le da miedo a la gente porque vamos a tener un montón de seres humanos diseñados en una computadora y van a empezar a aparecer personas con un ‘genecito’ aquí y allá modificado. Ahorita está regulado por organismos con bases éticas que no se puede tocar el genoma humano; sin embargo, las leyes del dinero, las leyes de la vanidad del ser humano, las leyes de la locura del ser humano y, sobre todo, las leyes del actual del mercado van a romper totalmente los paradigmas de la ética”
El biólogo mexicano asegura que a pesar de que los seres humanos son racionales, espirituales y creativos, llevan un gen “faustiano” en activo, es decir, un gen insatisfecho con su vida.