México, 23 feb (PL) Una parte importante de la riqueza arqueológica e histórica mexicana se encuentra en el extranjero y buena parte salió de México de forma ilegal.
Investigadores independientes calculan que unas nueve mil piezas arqueológicas, que en el mejor de los casos son consideradas propiedad de museos o forman parte de colecciones privadas, aunque muchas sacadas ilegalmente.
El director del Instituto de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, dijo al diario La Jornada que en años recientes algunas piezas fueron devueltas, aunque queda mucho por recuperar.
Considera que joyas como el Penacho de Moctezuma, que está en Viena; los códices mayas repartidos en bibliotecas europeas o la serpiente mexica de dos cabezas, hecha con mosaicos de turquesa, en poder del Museo Británico, estarían mejor en casa porque pertenecen a la nación y así lo disponen las leyes nacionales.
En 2016 la Procuraduría General de la República (PGR) entregó al INAH 22 piezas arqueológicas rescatadas del tráfico ilegal, mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), recuperó en los últimos dos años 56 objetos.
«Si un objeto salió en el periodo virreinal y se acredita que fue un obsequio de Hernán Cortés, eso es mexicano y debería estar aquí, pero afuera dicen que cuando eso sucedió no había legislación», indicó.
Esas cuestiones suponen un esfuerzo de convencimiento. Son muchos los museos que tienen colecciones mexicanas, por supuesto para nada comparadas con las que poseen de las culturas egipcia, griega o babilónica. Cuando miramos esos acervos, se advierte que las potencias colonialistas afianzaban su poder y prestigio acumulando gran cantidad de objetos, concluyó.