Por Irma Gallo
“Melquiades Herrera fue un artista extraordinario realmente, que produjo desde finales de los años setenta a los ochenta, noventa, formó parte del importante grupo que justo se llama No grupo, de finales de los años setenta, y es un Artigas que básicamente se caracteriza por una experimentación constante con los medios, con los lenguajes.”
Corbatas, latas y botellas de Coca-Cola, fotos Polaroid, peines y otra serie de objetos igual de extravagantes, forman parte de la colección que Melquiades Herrera reunió durante sus años de artista del performance en la Ciudad de México, y cuya décima parte, aproximadamente, forma el corpus de la exposición Reportaje plástico de un teorema cultural, que se exhibe en el MUAC y que fue curada por Jocelyn Rodríguez.
“Melquiades Herrera experimentó con la relación arte-ciencia. Estaba todo el tiempo imbuido en las dinámicas del arte popular, de la cultura popular y la cultura urbana de la Ciudad de México; es, sobre todo, muy importante por ser pionero del performance y del arte acción, cómo se le denominaba. Lo característico de su performance era el uso de los objetos, tenía un tipo de histrionismo que no se basaba tanto en su cuerpo sino en presentar objetos, en sacar objetos de una maleta que todo el tiempo portaba, generalmente de marca Samsonite de plástico. En una especie de acción detectivesca fuimos tratando de identificar cuáles eran las obsesiones de Melquiades, cuáles son los temas que más lo ocuparon en cuanto a estos objetos.”
Así fue que los objetos de este artista singular se organizan en los núcleos: Relación con las ciencias, Representación crítica del nacionalismo y la Ciudad, Una lectura de Marcel Duchamp y el surrealismo, La educación artística y la apropiación de la historia del arte local e internacional. La exposición se puede visitar en el MUAC y contará con una serie de actividades paralelas.