Por Julio López
La guerra contra el narcotráfico levantó una ola de sangre y muerte en México. La táctica: combatir fuego contra fuego; en toda guerra, la población civil paga los platos rotos.
El documental Hasta los dientes retrata uno de los casos más sonados: la madrugada del 19 de marzo de 2010 dos supuestos sicarios fueron abatidos por fuerzas militares en la entrada del Tecnológico de Monterrey, se presumía que iban fuertemente armados. Los medios de comunicación esparcieron la noticia, la militarización de las calles de la ciudad daba resultados, dos criminales menos.
La historia dio un giro inesperado cuando se descubrió que las víctimas en realidad eran Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, dos alumnos de excelencia académica.
“No es, en realidad, que yo esté descubriendo algo totalmente nuevo, le estoy dando orden a una serie de información que estaba desperdigadas en los medios de comunicación y en la Comisión Nacional de Derechos Humanos para contar una historia. No hay lugar a dudas: fue el ejército y fue una ejecución extra judicial, los asesinaron a sangre fría”, dice el director de la película, Alberto Arnaut.
“Si algo demuestra Hasta los dientes, es que nadie está a salvo. Tú puedes ser la mejor persona, el mejor estudiante, de excelencia académica, puedes ser un cristiano ideal, cumplir con todas las normas sociales y morales que la sociedad te impone y aún así eso no te libra de ser susceptible de ser asesinado por militares.”
Este es un trabajo de denuncia que se da a la tarea, dolorosa, de reconstruir los hechos a través de la voz de los padres, familiares y amigos de las víctimas.
“Es importante que se estrene en este contexto, donde son los 50 años del 68 y donde algunas de las personas señaladas en el documental son candidatos a la presidencia de la república, el caso de Margarita Zavala y El Bronco. […] Nos parece que es una coyuntura ideal, este un caso que parece muy viejo; sin embargo, sigue vigente porque las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas siguen siendo el pan de cada día en nuestro país.”