Washington, 16 mar (PL) El escándalo que envuelve al presidente estadounidense, Donald Trump, por las alegaciones de la actriz de cine pornográfico Stormy Daniels, se mantiene en la atención pública, tras conocerse de otras mujeres con posibles historias similares.
La noticia sobre una presunta relación extramatrimonial entre el jefe de Estado y Daniels, comenzó a ocupar titulares en enero pasado, cuando el diario The Wall Street Journal publicó que Michael Cohen, abogado de Trump, le realizó a ella un pago de 130 mil dólares en octubre de 2016, un mes antes de las elecciones.
El periódico indicó entonces que el dinero era parte de un acuerdo de confidencialidad con Daniels, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, en el cual se decía que no podía hablar públicamente, sobre un encuentro sexual que habría ocurrido en 2006.
La Casa Blanca ha negado reiteradamente las alegaciones, y Cohen también tildó de falso en un primer momento lo dicho por el diario, pero en febrero pasado confirmó que sí hizo el pago, e insistió en que la suma salió de su propio bolsillo.
El letrado remarcó que actuó solo, y no a instancias de Trump ni de nadie de su círculo cercano, y que no creía en el reclamo de la mujer de haber tenido una relación con el mandatario en la fecha mencionada, cuando ya estaba casado con la primera dama, Melania Trump.
Sin embargo, Daniels y su abogado, Michael Avenatti, llevaron el tema más allá, y la semana pasada presentaron una demanda, en la cual afirman que el gobernante republicano nunca firmó el acuerdo de silencio y, por tanto, este resulta nulo.
Además, el texto indicó que cuando Trump se postuló al cargo y varias mujeres se presentaron, para compartir historias de sus propios supuestos encuentros con él, Cohen intervino en un intento de evitar que la actriz también lo hiciera.
Hace dos días un tribunal de Los Ángeles fijó para el 12 de julio venidero la audiencia sobre ese pleito, y antes de eso Daniels envió una carta al letrado del gobernante, para expresar su disposición de devolver el dinero, a cambio de libertad para hablar sobre el tema.
Al mismo tiempo, han emergido nuevos cuestionamientos sobre la afirmación oficial de que Trump no conocía sobre el pago, al revelarse que una segunda abogada vinculada con el republicano, Jill A. Martin, estuvo involucrada en acciones legales contra la actriz en fecha tan cercana como febrero último.
En el más reciente capítulo de esta historia, Avenatti divulgó ayer que fue contactado por otras seis mujeres que también alegan haber mantenido relaciones sexuales con el mandatario, y agregó que está revisando sus versiones.
Aunque el tema no pase de ser más de otro escándalo, para una administración que se ha visto afectada por muchos de ellos, podría significar una preocupación adicional, para el presidente en medio de la inestabilidad que muchos ven en su gobierno y en un año de elecciones de medio término.
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