Washington, 18 mar (PL) La Casa Blanca estadounidense rechazó hoy las especulaciones de que el presidente, Donald Trump, está considerando despedir al fiscal especial Robert Mueller, quien encabeza una investigación fuertemente criticada por el mandatario.
Este fin de semana el gobernante republicano atacó en varias ocasiones la pesquisa que indaga sobre una supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una presunta complicidad con su campaña, a la cual calificó de «caza de brujas».
«La investigación de Mueller nunca debió haberse iniciado porque no hubo colusión y no hubo delito», escribió este sábado en su cuenta de la red social Twitter.
En la mañana de este domingo, en tanto, cuestionó por qué el equipo del fiscal especial «tiene 13 demócratas, algunos grandes partidarios de la «deshonesta Hillary» (Clinton) y cero republicanos», algo que consideró injusto.
Tales comentarios generaron la reacción de diversas organizaciones periodísticas, que reavivaron los criterios de que el jefe de Estado busca poner fin a la mencionada pesquisa.
A ello se unió que uno de los abogados de Trump, John Dowd, llamó al vicefiscal general del país, Rod Rosenstein, a cerrar la investigación.
Inicialmente Dowd le dijo al portal digital The Daily Beast que la declaración fue emitida en nombre de Trump, pero después dio marcha atrás a ese comentario, y dijo que realizó esa petición a título personal.
«En respuesta a la especulación de los medios y preguntas realizadas a la administración, la Casa Blanca una vez más confirma que el presidente no está considerando ni discutiendo el despido del fiscal especial, Robert Mueller», manifestó en un comunicado Ty Cobb, otro de los letrados de Trump.
Tal declaración por parte del equipo legal del presidente se dio el mismo día en que legisladores republicanos advirtieran al mandatario que no interfiera con Mueller y lo deje hacer su trabajo.
El senador del partido rojo Jeff Flake (Arizona) dijo esperar que sus colegas en el Congreso, incluido el liderazgo de su fuerza política, rechacen los comentarios del presidente y cualquier movimiento potencial para forzar el final de la pesquisa.
A su vez, el titular de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, indicó en un comunicado que el fiscal especial y su equipo deberían poder hacer su trabajo, mientras el senador Lindsey Graham (Carolina del Sur) estimó que cualquier intento de despedir a Mueller sería catastrófico para Trump.
La escalada del jefe de la Casa Blanca en sus ataques contra la investigación se dio luego de que el diario The New York Times difundiera el jueves que Mueller envío una citación a la Organización Trump para pedirle la entrega de diversos documentos, que incluyen algunos relacionados con Rusia.