Washington, 30 mar (PL) Un juez de California dictaminó que la cadena Starbucks y otros vendedores de café en ese estado norteamericano, deberán incluir en sus productos una advertencia sobre posible riesgo de cáncer, difundieron medios locales.
En su fallo, el magistrado Elihu Berle consideró que las compañías de venta de café no cumplieron con una ley estatal, que exige a las empresas alertar a los clientes, sobre sustancias que podrían tener efectos negativos para la salud.
Tal resolución se debe, en gran medida, a la acrilamida, un químico que se produce al tostar los granos de ese cultivo y que está clasificado como un carcinógeno débil.
De acuerdo con el canal KABC-TV, la decisión de Berle respondió a una demanda presentada en 2010 por una organización sin fines de lucro, el Consejo de Educación e Investigación sobre Tóxicos, contra 90 comercializadores minoristas de café.
Los abogados de esas empresas dijeron que la sustancia química está presente en el proceso de elaboración, pero en niveles inocuos, y que su efecto se ve superado por los beneficios de beber una taza de café.
Sin embargo, el juez estimó que Starbucks y las otras compañías no demostraron que los referidos químicos son inofensivos, ni evidenciaron que el consumo de café confiere un beneficio para la salud humana.
KABC-TV indicó que el fallo se dio a pesar de la disminución de las preocupaciones, en los últimos años sobre los posibles peligros del producto, y cuando algunos estudios le señalan ventajas para la salud.
En 2016, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, sacó a esta bebida de su lista de «posibles carcinógenos».
Muchas empresas, incluida 7-Eleven, ya habían alcanzado un acuerdo, durante el desarrollo del juicio y pactaron publicar una señalización, sobre el químico relacionada con el cáncer y pagar millones de dólares en multas, de acuerdo con reportes sobre el tema.
Pero la Asociación Nacional del Café ha cuestionado las afirmaciones de que la acrilamida es tóxica, sostiene que el producto es una bebida saludable, y advirtió que la industria estaba considerando una apelación y más acciones legales.