Moscú, 14 abr (PL) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, reveló hoy la inconsistencia de los argumentos de Occidente para atacar a Siria, en violación de las normas del derecho internacional.
Al intervenir en un foro de seguridad y relaciones internacionales, Lavrov señaló que ahora Estados Unidos, Francia y el Reino Unido afirman contar con pruebas irrefutables del empleo por el gobierno sirio de armas químicas contra la población.
Similares argumentos los escuchamos el 4 de abril del pasado año, cuando se hablaba del uso de gas zarin en la ciudad siria de Jan Sherjon, en la región de Idlib, y al final todo se redujo a un vídeo elaborado por la organización Cascos Blancos, recordó.
Ellos afirmaron que poseían pruebas sobre el uso del gas zarin y cuando solicitamos compartir esos datos, nos dijeron que era secreto, apuntó.
Después, cuando solicitamos que los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) viajaran al lugar de los hechos, éstos dijeron que era un área insegura, pero pasado un tiempo Occidente aseguró que contaba con muestras para demostrar el ataque, recordó.
Nosotros solicitamos que, si algunos expertos occidentales pudieron acceder al lugar de los hechos en Idlib, debían compartir esa experiencia para que los inspectores de la OPAQ fueran allí. Finalmente, nos dijeron que ya contaban con pruebas suficientes para acusar a Damasco, apuntó.
Ahora, señaló, ocurre algo parecido. Washington, Londres y París señalan que cuentan con pruebas de la complicidad de Damasco, pero cuando las solicitamos nos dicen que son secretas, indicó.
El presidente francés, Emanuel Macron, conversó por teléfono con Vladimir Putin y éste le propuso que enviara especialistas galos a Duma para que corrobora las conclusiones de nuestros expertos en el lugar y comprobaran que no se produjo ningún ataque, reveló.
Nos prometieron pensar en eso, pero los especialistas franceses nunca fueron enviados a Duma, pues antes se produjo la agresión, indicó.
Finalmente, Washington, Londres y París solo pudieron mostrar como única prueba de sus argumentos una grabación de vídeo, cuyo contenido es poco creíble al nivel escolar, no digamos ya a nivel de expertos en la materia, denunció.
La víspera, el Ministerio ruso de Defensa señaló al Reino Unido como el máximo responsable de la elaboración de un montaje por la organización Cascos Blancos para presentarlo luego como un hecho de ataque químico en Siria, y justificar la agresión contra el Estado levantino.