Por Irma Gallo
El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos cumple 30 años este 5 de mayo. Y además su acervo bibliográfico, su archivo, ganó el reconocimiento Memoria del Mundo, de la UNESCO.
“El Museo se formó en 1988. Lo estructuró y lo sostuvo en su primera etapa Ferrocarriles Nacionales de México, mucho respondiendo a la iniciativa de muchos ferrocarrileros y, sobre todo, los ferrocarrileros que habían trabajado en la empresa durante el tiempo de las locomotoras de vapor”, cuenta Teresa Márquez. directora del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
“En la década de los setenta hubo una iniciativa para hacer un museo de los Ferrocarriles en la antigua estación de San Lázaro, pero no prosperó. “Puebla fue un punto muy importante. Era terminal. Esta era la terminal de El Ramal, que venía de Apizaco para acá, vinculaba el ferrocarril México-Veracruz, que es el primero en México, uno de los más importantes y de los más hermosos.”
Actualmente, el museo tiene exposiciones itinerantes, además de la permanente, que son las mismas locomotoras, en donde la gente puede entrar, como si fuera una cápsula del tiempo, para vivir la experiencia de viajar en tren. “Tenemos exposiciones de fotografía, una que trata el tema de migración, de movilidad, de todos estos fenómenos que han ido transformándose de manera tan importante en nuestro mundo actual. Normalmente, el equipo está al exterior, prácticamente, y se puede visitar una buena parte. No todo, porque no podríamos mantener la vigilancia de todas las unidades abiertas al mismo tiempo. Pero todo lo demás normalmente se presenta en las exposiciones temporales que hacemos, por lo menos dos al año, en nuestra estación, que es muy importante desde el punto de vista histórico; y el Centro de documentación está abierto al público. No es tan fácil dar con el material porque vienen muchos ferrocarrileros a buscar material de ellos mismos.”
Éste, señala, tiene vida propia en cuanto a lo académico. Además, ganó el reconocimiento Memoria del Mundo de la UNESCO, con lo que se convirtió en el primer archivo ferrocarrilero en obtenerlo. Con las conmemoraciones de su 30 aniversario es un buen momento para visitarlo. Pero no es lo único que el visitante podrá disfrutar este año. Se integra a la programación la Estación verano, “una temporada muy rica que hacemos para los niños y todas las actividades están encaminadas, de alguna manera, a discutir estos 30 años. Vamos a hacer el Seminario Internacional de Vías Verdes, que es un proyecto que hemos impulsado ya desde hace algunos años, desde el 2004, para la conservación de las vías fuera de uso.”
Además, a finales de noviembre se presentará el concierto para orquesta y locomotora de Melesio Morales, con la interpretación de la Orquesta Filarmónica 5 de mayo de Puebla y una locomotora del acervo del museo.